•VI•

42 3 2
                                    




~ 6. Ahora te diré preciosa~

Bella Avery:

Pude visualizar como Fanny e Isaac corrían hacia nosotros. Andrew al verlos se separó de mi rompiendo el abrazo.

Vi que hizo el intento de pararse y lo tome del brazo. Visualize que tenía rastros de sangre y pase un dedo por debajo de su nariz.

—Estas sangrando...

El se pasó un dedo igualmente por debajo de la nariz y me escaneó de arriba hacia abajo.

—Tranquila -soltó.

No sabía a qué se refería hasta que mire hacia mis piernas las cuales no dejaban de moverse de arriba hacia abajo.

—¡Avery! -gritó Isaac- Dios mío. ¿Qué sucedió?

—Aiden... el me golpeó.

—¡Maldito imbecil! Me las va a pagar-gritó.

—Pero ahora es su exnovio, no tiene derecho de acercarse a Avery.

—Isaac, obviamente ya no tiene derecho de nada desde que le alzó la voz.

Mis amigos comenzaron a discutir sobre este asunto, a tal punto que me cansaron.

—Chicos.. mejor me iré a dormir ¿está bien?

—Oh si claro Avery, tu tranquila. ¿Sabes que siempre estaremos para ti, verdad? -dijo Isaac y Fanny asintió.

Les dediqué una sonrisa. Me dirigí a las escaleras y comencé a subirlas una por una aún en estado de shock por lo que había sucedido.

Al entrar a la habitación me lancé a la cama y comencé a llorar desconsoladamente. Y en ese preciso momento fue cuando se me ocurrió llamarle a mi madre después de meses sin hacerlo.

Gatee sobre la cama hasta llegar a la orilla de esta y tome mi celular. Marque su número y me lo coloque en la oreja mientras me mordía la uña por nervios.

—¿Mamá? -hable al notar que contestó la llamada.

—¿Qué quieres Bella? Sabes que estoy muy ocupada y no puedo contestarte.

—Si.. lo sé mamá. Solamente quería contarte algo que me acaba de suceder..

—¿Y qué esperas? Vamos no tengo todo el día, tengo una reunión en dos minutos.

—Pues mi pareja.. -corregí al instante- ex pareja.. pues..

—Bella.

—Me golpeó mamá. El me golpeó.

La escuché suspirar y segundos después volvió a hablar.

—Bella.. ¿para eso me llamas? No te metimos con tu padre en artes marciales cinco años para que no sepas que hacer. Deberías saber defenderte.

—Mamá, lo intenté, lo juro. Simplemente no.. no pude.

—No Bella. ¿No pudiste? O simplemente no quisiste. Háblame cuando me tengas que contar algo sobre tu carrera, si es algo innecesario como esto mejor ni me hables.

Así de raro es el amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora