"Decisions"

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Estaba en shock por lo que me acaba de decir.

"¿Que te pasa? Estás hablando de mi hijo, ¿quién te crees para quitarme a mi hijo y manipularme? Que asco me das... eres un asco de persona." Dije enojada.

"Si,si,si lo que digas Adriana... yo solo quiero lo que tiene Tom... es la mafia más grande de Nueva York y yo quiero eso ahora, ya tengo casi todo México ahora quiero la mayoría de Nueva York."

"A mí me importa un carajo lo que quieras, yo quiero a mi hijo de vuelta." Grité enojada y disgustada por lo que hacía Andrés.

"Entonces ayúdame a destruir a Tom... yo ya te dije Adriana, quieres a tu hijo? Entonces dame a Tom... tú escoge ¿Tom o tu hijo?" Me quedé callada ante sus palabras... obviamente iba a escoger a mi hijo sin pensarlo dos veces... a mi pequeño Dominik...

"Está bien... tú ganas, yo solo quiero a mi Dominik de vuelta."

"Así se llama? El pequeño Dominik... suena bien."

Me quedé callada esperando que me dijera algo más.

"Bien Adriana... sabes lo que le pasará a el pequeño Dominik si no cumples con tu parte... y no intentes nada estando con Tom, te voy a tener vigilada todo el tiempo así que no intentes traicionarme o algo por el estilo ¿entendido?" Lo miré con desprecio y frustración, estaba en una situación muy difícil en este momento y no sabía cómo actuar de la manera correcta.

"Entendido" él dio una seña para que dos de sus hombres me llevaran a el cuarto y me amarraron a la fuerza para después golpearme por algunos minutos y finalmente dejarme completamente destrozada, me dieron mi antigua ropa y me llevaron a una calle cercas de la casa de Tom.

Llegue con dificultad y toque el timbre por varias veces asta que finalmente me abrieron.

"Señorita Adriana... pase por favor" dijo uno de los hombre que cuidaba la entrada.

Entré hasta ver cómo llegaba hasta a mí hasta quedar frente a frente. Me miró por unos segundos y después se alejó para ir con uno de sus hombres.

"Tom..." volteó otra vez a mí para después volver conmigo y sin decir una sola palabra y tomó del brazo con fuerza para jalarme hasta la habitación.

Me sentó en la cama, no era capaz de mirarlo a los ojos tenía mucho miedo de lo que podía pasar o ponerme nerviosa y descubra mi mentira.

"¿Quien te hizo esto?" Dijo con una voz suave, pasaba su mano por mi cadera y cintura con suavidad.

Cerré y apreté los ojos y sentí un nudo en la garganta, y mis lágrimas empezaron a pasar por mis mejillas.

"No, no, no... no llores, ¿dónde estabas? ¿Sabes quién lo hizo?" Con la yema de sus dedos limpió mis lágrimas acariciando ligeramente mis mejillas.

"No miré nada... no sé quién lo hizo, no sé donde estaba."

"Debes de haber escuchado algo, una voz, un ruido... algo, por favor Adriana recuerda." Bajo sus hasta las mías y las agarro con delicadeza de suavidad.

"Te juro que no... no escuché nada fueron realmente cuidadosos con eso..."

"Está bien, supongo que dices la verdad, porque... sabes lo que te puede pasar si no me dices la verdad, verdad preciosa?" Dijo en un tono suave ahora acariciando mi cintura.

"Lo se, yo jamás te mentiría, no después de... todo lo que eh pasado contigo." Dije en un tono vulnerable y débil.

"Eso espero preciosa, no quisiera arruinarte esa hermosa carita que tienes, ni tu pequeño cuerpo..." pasó una mano por mi cuello hasta la parte de atrás, me jaló con fuerza hacia él quedando su rostro más cercas de mío. "¿Sabes lo que yo aria por ti mi pequeña princesa?"

Negué con la cabeza un como asusta y sometida por Tom.

"¿No? Sabes que yo... aria que el mundo entero arda en llamas con tan de estar a tu lado... ¿lo sabes verdad?" Con los dedos de su otra mano ponía mi cabello tras mi oreja y luego me acariciaba las mejillas con delicadeza y suavidad.

"Si..." Tom sonrió ante mi respuesta y finalmente terminó por darme un beso delicado en la frente, se alejó de mí y finalmente se fue, me metí a el baño para bañarme y ponerme ropa limpia, después de unas horas entró un hombre que parecía ser un doctor, junto con dos hombres de Tom.

"Tom ordenó que fuera atendida por el doctor por todas tus heridas... ¿está de acuerdo señorita Adriana?" Preguntó uno de los hombres con una voz seria y fría, asentí con la cabeza y comenzó a revisarme pararon unos minutos que se convirtió en una hora, limpio mis heridas y las sobo con una crema especial para finalmente darme unas pastillas para el dolor.

"¿Te sientes mejor preciosa?" La voz de Tom se hizo presente en el cuarto, estaba recargado en la puerta mientras miraba como tomaba unas pastillas.

"Si Tom... si estoy mejor, gracias." Caminó unos pasos a mi cortando un poco más distancia entre nosotros, el doctor se despidió y se fue a el igual que los dos hombres se fueron atrás de doctor.

"Creo que debes descansar... tu carita se mira cansada, ven, vamos a dormir juntos..." se acostó en la cama eh hizo una seña con sus manos para que hiciera lo mismo, un poco desconfiada por su comportamiento tan gentil y amable, hice lo mismo que él, y me acosté en la cama junto con él , aún manteniendo un poco la distancia entre nosotros.

"No te aré nada preciosa, solo quiero tenerte cercas de mí y asegurarme de que estés bien." Dijo quitando la distancia y rodeándome con sus brazos, con mi cara en su pecho, bajo su mano asta mi muslo y luego más abajo para alcanzar mi pierna y ponerla encima de su cadera.

"No quiero volver a perderte... nunca vas a estar lejos de mi... ni yo lejos de ti mi pequeña princesa..." me quedé en silencio ante sus palabras y solo, por alguna razón me sentía muy segura con él, quería disfrutar cada momento y cada segundo mientras estaba así, antes de comenzar con el plan de Andrés.

"Tom... yo te quiero decir algo, muy importante..." dije con toda la intención de decirle a Tom todo lo que en realidad avía pasado, pero fui interrumpida por el radio donde hablaba uno de los hombres y mandaba una información.

"Tom ya llegó su nuevo socio... está en la sala esperando..." dijo un hombre desde el radio.

"Está bien dile que ya voy para allá." Respondió Tom soltándome. "Preciosa ¿quieres ir conmigo o prefieres quedarte a descansar?"

"Voy contigo." Tom sonrió por mi respuesta después arregló un poco sus trenzas y su ropa y luego fue a mí para acomodar mi ropa.

Mientras bajaba por las escaleras junto con Tom, miré hacia la sala para ver a... Andrés...

Me quedé helada al verlo, me puse pálida y tragué saliva al ver que estaba sentado cínicamente en la sala de Tom.

"¿Adriana estás bien?" Preguntó Tom mirando como me avía quedado de esa manera tan asustada.

"Eh... eh si... solo no me siento bien, mejor me voy a el cuarto y te espero allá..." dije tratando de disimular con una pequeña sonrisa despreocupada mientras miraba a Tom.

"Está bien amor... no me tardo nada." Tom dejó un beso en mis labios para después bajar por completo hasta donde estaba Andrés esperándolo, yo me subí en seguida hasta el cuarto y me encerré allí aún un poco asustada y exaltada por lo sucedido pero traté de calmarme.

In love with a demon || mafia Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora