In love with a demon || mafia Tom Kaulitz

"Everything is changing"

Pov's Adriana

La luz entraba por las ventanas y el calor se intensifica levemente haciendo que abra los ojos aún con sueño. Tom no estaba a mi lado y eso por alguna razón me hizo sentir un poco más cómoda, el saber que no tenía que mentir por unos minutos o horas, me hacía sentir bien.
Me levanté de la cama aún un poco adolorida por lo de anoche, no quería ni recordar las estupideces que tuve que decir, cosas que hacía que Tom se encaprichara más conmigo.

Antes de hacer cualquier cosa la puerta de mi habitación se abrió, una silueta femenina apareció en esta llevando una bandeja con el desayuno y una sonrisa amplia. Me tallé un poco los ojos para mirarla mejor y... mierda es Vanesa, ¿como avía llegado hasta aquí? No tengo idea y no me interesa saberlo,  pero esta parada frente a mí con una sonrisa y mi desayuno entre sus manos.

"Buenos días, ¿dormiste bien?" Avía entrado y puesto la bandeja en la mesita de noche que estaba a un lado de la cama. Ignore por completo su pregunta.

"¿Qué haces aquí? ¿A qué viniste?" Pregunté con un poco de desconfianza, sabía que me vigilarían ¿pero de verdad era necesario que fuera de tan cercas?

"Adriana sabes a qué vengo, yo solo hago mi trabajo." Dijo con un tono un poco más serio.

"Sí, lo sé, se supone que tú debías de estar cuidando de Dominik, no vigilándome." Dije con las misma seriedad sin dejar de mirarla.

"No te preocupes por Dominik, Andrés contrató a una niñera para que cuide de él."

¿Eso era seguro?: Mi hijo en manos de una mujer que no conozco en lo absoluto, no sabía qué tanto podría confiar en Andrés o en Vanesa.

"Quiero conocerla, a la niñera, quiero saber quién es y si es seguro para Dominik."

"Se lo diré a Andrés, pero no te aseguro nada."

Esas palabras de «no te aseguro nada» me confundieron un poco, sea como sea, Dominik es mi hijo no me voy a conformar con solo una probabilidad de tener a mi hijo a salvo.

"No Vanesa, yo necesito conocer a esa niñera y saber si es seguro para Dominik, no puedo solo dejarlo así nada más, yo..."

"¿Porque eres así Adriana? ¿No puedes solo confiar en que va a estar bien? Confía en Andrés, él hace mucho por ti, y tú solo desconfías y pones en duda su palabra." Interrumpió. Ella frunció un poco el ceño y me miró con cierta molestia.

"Yo no puedo confiar en nadie, ni en ti, ni en Andrés..." aclaré en un tono molesto pero sin llegar a explotar como otras veces. Ella volvió a interrumpirme con rapidez.

"¿Y en Tom?" Preguntó.

"¿Él que?" Pregunté de vuelta.

"Tu confías en Tom, ¿o me equivoco?"

"Claro que no." Solté de inmediato.

"Pero lo amas Adriana... y eso no puedes negarlo." Un escalofrío recorrió mi cuerpo por sus palabras.

"Yo no lo amo, sabes que tengo que fingir." Aclaré rápidamente, casi de inmediato.

"La mirada no miente." Confirmó, y en un tono más relajado y tranquilo agregó: "pronto verás a Dominik, solo espera a que me confirmen cuando podrás verlo."
Ella caminó a la puerta y la abrió con la intención de irse, pero escuchó mi voz y se detuvo para verme.

"Y quiero saber quién es la que cuida de él, ¿de acuerdo?" Dije con voz seria.
Ella me miró un poco aburrida sobre el tema, y me miró con la misma seriedad.

"No te prometo nada..." antes de contestar a su respuesta que no me daba esperanzas en lo absoluto, ella se salió y cerró la puerta tras ella. Me dejó ahí, el desayuno estaba a un lado de mi, miré la bandeja, me acerqué a ella de inmediato, miré al fruta picada, con el tenedor tomé un trozo de piña y lo lleve a mi boca, mientras tomaba una carta que estaba ahí.