Sangrado~

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Me despierto con los brazos de Iwaizumi a mi alrededor, trato de soltarme de su abrazo. Él gime, haciendo que mi corazón palpite con fuerza.

"Iwa- Hajime... yo um-tengo que ir al baño." Susurré, él suspira y me deja ir.

Entro al baño y frunzo el ceño. Me miro más de cerca en el espejo y abro los ojos.

—¡H-Hajime! ¡Estoy sangrando! —grito, y él entra corriendo por la puerta.

—¡¿Qué?! —Me mira y empieza a coger sus llaves y corremos hacia el coche.

Muchos pensamientos negativos recorren mi mente. ¿Qué pasaría si pierdo al bebé?

El médico dijo que yo estaba sana y que el bebé estaba sano. ¿Por qué estoy sangrando?

Sé que Iwaizumi me llama, pero no respondo. Es como si estuviera en otra época.

"TOBIO", grita Hajime y llama mi atención.

"Respira, ya casi llegamos. No te asustes", dice y yo asiento.

Jadeo por el repentino y agudo dolor. "Me duele", grité, él aceleró.

Podía sentir lágrimas y sudor corriendo por mi cara y cuello.

Viene más dolor y lloro.

Una vez que llegamos al hospital, me llevaron en una camilla. No podía pensar con claridad. Me ponían linternas en la cara. Cierro los ojos lentamente para evitar la luz.

"Quédate conmigo", dice el médico y vuelvo a la realidad.

Otro dolor punzante.

Grité: "¡Me duele! ¡Haz que pare!". Me encontré con la oscuridad.

Me despierto con un pitido molesto.

Gimo, "¡Kags!", grita Tsukishima.

"¿Qué estás…?", la pregunta muere en mi lengua, todo vuelve a mi mente.

"¿D-dónde está Hajime?" pregunté, todos se miraron tristes.

"Estoy aquí", miro hacia la puerta por donde entra, parecía estar llorando.

"Los dejaremos a todos hablando", dice Akaashi, todos se van y nos dejan.

"Um... los médicos me dijeron que debería ser yo quien te lo hiciera saber..." Se queda callado y se le forman lágrimas en los ojos.

"Íbamos a tener gemelos", comienza, "no lo sabían por algo que no sé. Pero dijeron que perdimos a uno de ellos", dice Iwaizumi.

Todo se detiene.

Parpadeo para contener las lágrimas "¿Q-qué?"

—Aún estás embarazada de uno, pero hemos perdido al otro —dice, mientras las lágrimas caen libremente.

Me trago el nudo en la garganta. "Perdí a uno de ellos".

Hajime caminó hacia mí, se inclinó y lo empujé.

-Me gustaría estar solo por favor-susurro, él asiente y se va.

Un sollozo sale de mi boca, los tapo intentando silenciarlos.

Akaashi entra con Sugawara, Kuroo y Tsukishima.

"Aww, nenas". Todos me abrazaron fuerte. "Perdí a una de las bebés". Lloré.

"No es tu culpa", dice Sugawara y sollocé en respuesta.

¿Cómo que no es mi culpa?

¿¡Lo llevaba yo?!

¡No hice algo bien y lo perdí!

No me hice cargo de ambos.

Preocupé aún más a Hajime.

—Quiero volver a Japón, por favor —le suplico—. Pero todavía quedan meses —dice Kuroo.

"No quiero estar más aquí", les digo, "está bien. Cuando los médicos den el visto bueno".

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