TWISTED FRIENDSHIP || CAESAR X ZHENYA ©

C A P I T U L O U N O

• C A E S A R •

—¿Qué significa eso?— pregunté incrédulo. Aquello no podía ser cierto.

—No hagas tanto escándalo, Caesar— respondió Louise. Los demás no le prestaron mayor atención. Tal vez así debería ser, pero, ¿quién tiene relaciones cuando aún no ha alcanzado la mayoría de edad? ¿O seré yo el que está demasiado apegado a las antiguas costumbres? Negué con la cabeza, convencido de que tenía razón, aunque no es que ellos estuvieran completamente equivocados.

—Déjalo, aún con veintitrés años no se ha acostado con ninguna chica—murmuró Vladimir mientras me daba unas palmadas en la espalda en un gesto de consuelo—. Supongo que estás esperando a la indicada para casarte con ella, ¿no es así?—agregó en tono burlón. Todos me miraron y fruncí el ceño. ¿Qué había de malo en ello?

—¿Y qué tiene que sea así? ¿No sería eso lo correcto?—me crucé de brazos y cerré los ojos, tratando de mantener la calma.

Hubo un silencio ensordecedor. Abrí uno de mis ojos y, de pronto, todos empezaron a reír a carcajadas como si hubiera dicho la mayor estupidez del mundo. Estoy plenamente seguro de que no es así.

—¿Qué?

—Ay, Caesar, eres demasiado bueno para este mundo—dijo Louise casi ahogándose de risa mientras se apoyaba en el hombro de Leewon para no caerse—. Estoy segura de que esa chica llegará. Solo espero que al menos tengas algo de experiencia en eso—miró a TaekJoo, quien permanecía sentado con audífonos mientras leía un libro titulado "Longer no human", del cual nunca se separaba.

—¿En eso? ¿Sexo?

—Así es... Nunca se sabe si tendrás que dominarla o ella te dominará en la cama—respondió con una sonrisa irónica. ¿Cree esta chica que no sé de esas cosas?

«Qué incrédula, soy un experto en ello.»

—No sé a dónde vamos a llegar con esta conversación —añadió Leewon encogiéndose de hombros con desgana. Yo también me lo preguntaba.

—Ni yo lo sé.

—Es que tú también, cariño, te espantas por todo y por nada—alegó Louise mientras buscaba algo, probablemente su teléfono.

—No me espanto, Louise. Solo me resulta increíble esa información.

Era la verdad, no conocía a nadie que hubiera tenido relaciones sexuales a esa edad, y menos lo esperaba de ella, cuya familia es igual de reservada que la mía en esos temas. No me imagino qué clase de tontería habría cometido para lograrlo. ¿Escaparse? Era lo más probable.

—¡Oh, por Dios!—gritó Louise tan fuerte que todos voltearon a mirarnos. Aún estábamos en el club, un lugar exclusivo donde solo algunos podían entrar. Aquellos presentes nos conocían bien, pues siempre veníamos aquí, como si no tuviéramos otro lugar a dónde ir en esta ciudad.

—¿Qué pasó?—preguntó finalmente Leewon, mirándola. Louise se había levantado y cubría su boca, sorprendida. Crucé miradas con Vladimir, quien levantaba una ceja tan confundido como yo.

—¿Vas a hablar o no?—inquirió él, inquieto.

Cuando ella se ponía de esa manera, significaba que algo malo iba a suceder... literalmente.

—Ellos... ellos vendrán de intercambio —comencé, esperando que ella tomara la iniciativa y revelara toda la información.

—¿Ellos? ¿Quiénes? —preguntó TaekJoo, quien había notado la expresión de sorpresa en nuestra amiga.