En la isla de Capri , en la bahía de Nápoles , Lisa pasaba sus vacaciones con su abuelo en la casa de la playa.
Un día cuando tenía nueve años , conoció a una niña. Que a pesar de no volverla a ver , jamás le olvidó.
Jennie es una sirena. Que visit...
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Cenar con los suegros
-La casa sigue igual , es increíble - habló su padre cuando entraron y dejaron las maletas dentro
Vio como su madre se acercó a un cuadro con una fotografía de su abuelo y ella de pequeña que estaba sobre un mueble del salón
-Estás bien mamá? -preguntó acariciándole los omoplatos
-Sí , solo que es extraño
-Lo sé , cuando llegué me pasó lo mismo- sonrió tristemente- Bueno dejad las cosas en el cuarto que he arreglado para vosotros , yo voy a llamar para reservar la cena
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Las tres chicas estaban en una tienda del pueblo ayudando a la sirena a elegir atuendo
-Que tal este? -preguntó saliendo del probador y girándose
Era un vestido blanco con flores amarillas
-Mmm no , no pega para una cena
-A mi me gusta - dijo Rosé
Jennie se volvió a meter en el cubículo y salió con otro vestido
-Y este?
Este era muy rojo , muy pegado y muy corto
-Wow Jendukie estás sexi -aduló la camarera
-Casi se te ve el culo -habló la pelirrosa
-Otro otro -dijo Jisoo moviendo la mano
Jennie suspiró
-Luego si quieres te pruebas alguno - susurró bromeando la pelinegra a la sirena que estaba en un sillón al lado
La chica rio
-Ese rojo... crees que me quedaría bien? -preguntó divertida
-Totalmente -respondió asintiendo
-Este me gusta - habló la castaña saliendo con un nuevo vestido
Ambas chicas quedaron con la boca abierta
-Ese - dijeron a la vez
Jennie sonrió estando de acuerdo
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Lisa había dejado a sus padres en el restaurante mientras iba a por Jennie a casa de Jisoo
Esperaba a la chica ampollada en el costado del coche. Cuando la vio salir de la puerta casi se me disloca la mandíbula.
Su corazón latía como loco , no entendía cómo podía ser tan hermosa.
Se acercó y no se resistió ni un poco a tomarla de la cintura y besarla. La castaña no se lo esperaba pero no tardó en seguirle el beso con las mismas ganas