En la isla de Capri , en la bahía de Nápoles , Lisa pasaba sus vacaciones con su abuelo en la casa de la playa.
Un día cuando tenía nueve años , conoció a una niña. Que a pesar de no volverla a ver , jamás le olvidó.
Jennie es una sirena. Que visit...
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Leer un amor
Lisa se despertó extrañamente feliz por la mañana , no supo por qué hasta que se fijó en quién estaba durmiendo a su lado y se acordó de la noche anterior sacándole una sonrisa inmediata
En algún momento de la noche la castaña se había girado y Lisa inconscientemente le había abrazado por atrás. Apoyando su brazo en su cintura
Miró la hora en el teléfono que estaba en la mesilla, aún era temprano , así que volvió a su posición y se acurrucó de nuevo con la chica, soltando un suspiro de satisfacción
No tardó en quedarse dormida otra vez
Dos horas más tarde , fue el turno de Jennie de despertar. Lo hizo algo desorientada y con un leve dolor de cabeza por el vino de anoche.
Se fijó en el brazo que le rodeaba y acarició su piel con sus dedos. Se giró con cuidado de no despertar a la mayor y cuando estuvo de frente la observó.
Su rostro , sereno y hermoso. No pudo resistirse a a pasar su dedo corazón por su cara de manera suave. Desde su flequillo algo despeinado , pasando por el puente de su nariz , llegando a sus labios rosados, tan apetecibles para la sirena.
Se levantó sin hacer ruido y fue a la cocina , la pelinegra le preparó una cena deliciosa así que quería devolvérselo con un desayuno en la cama
Puso en una bandeja café , zumo de manzana que había en la nevera , unas tostadas con mantequilla y mermelada y un cuenco con frutas cortadas.
Antes de volver a la habitación hizo sus necesidades en el baño Luego dejó la bandeja en un lado de la cama y se acercó a la pelinegra que aún dormía tranquilamente
-Lisaaa- susurró en su oído , pero no sirvió para despertarle, así que empezó a darle pequeños besos en las mejillas y luego por toda la cara menos en los labios
-Mmm-Lisa hizo un sonido de estar despertándose
-Quieres desayunar? -preguntó la castaña alegremente
-Mmm , si me besas aquí me despierto - habló , señalando su boca aún con los ojos cerrados
-Me parece un buen trato - rió la sirena y juntó sus labios con los de la chica en un beso simple pero que le hizo empezar el día más contenta que nunca
Lisa abrió los ojos tras separarse y se incorporó apoyando su espalda en el cabecero de la cama
-Podríamos haber hecho el desayuno juntas -dijo la más alta
-Ya , pero quería agradecerte por la cena riquísima que hiciste ayer - contestó comiendo un trozo de fruta
-Gracias -sonrió y bebió del café - siempre te levantas así de guapa?
-Es porque estoy feliz - respondió divertida
-Ah sí? Y eso por qué? -preguntó coqueta y dejando el café en la mesilla
