El Mágico Mundo de Teegarden B

LA CREACIÓN DEL MUNDO

Primeramente, rendiré homenaje a la señora primordial Hiroki, madre del día y la noche y de todo lo que existe, deidad primordial Absoluta, perceptible, imperceptible y eterna; que es a la vez existente y no existente; que es el universo y a la vez trasciende el universo existente y no existente; Creadora, Niña y Anciana, inexhaustible; que es venerada como el encargado de la justicia, el Saoshyant Astvat-Ereta, benefactora y beneficencia, pura e inmaculada. Ante ella me inclino con reverencia.

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Os contaré la historia compuesta por la gran santa, venerada y honrada por todos, la ilustre y obrera Asayav cuyo brillo es ilimitado. Algunas poetas han cantado ya esta historia.

Otras lo enseñan a los discípulos de la Colonia y otras lo recitarán en el futuro. Es una gran fuente de conocimiento establecido sobre los tres mundos: el mundo del día, el mundo de la noche y el mundo crepuscular.

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En este mundo, cuando estaba desprovisto de luz y envuelto en las tinieblas, con el permiso del Imperio Comunista, apareció como la primera causa de la creación la diosa Chun Hua, el mundo del eterno crepúsculo, la inextinguible semilla de todos los seres creados, formado al principio de todo por la diosa Hiroki. En ella estaba la verdadera luz Ilum. De la unión de Hiroki con Samir Brannen nació al sur del Vacío, Bylur, la señora de las tormentas, la dueña del mundo del eterno invierno, con Edur y los géiseres de Hunapo. Después Hiroki dio a luz a los veintiún Señores del desierto, que son: Reti, Javil, Garimai; los diez señores kama, Kgalagadi, y los siete vientos de Anila.

Después aparecieron los dos zánganos con sus almas inmensas: en el mundo del dia eterno apareció Kalindi, como el señor del sol, y en el mundo de la noche eterna nació Soma, como nectar lunar.

De la unión de Bylur y Soma descienden las familias de los animales con bioluminisencia como los asorvensu, los Htolyr; la familia de los insectos eronellu y la de los anfibios janussus; también todos los kel'iwt. En el mundo del crepúsculo eterno Chun Hua tuvo junto a sus cuñados-hermanos (Soma y Kalindi) a treinta y seis mil trescientos treinta y tres especies animales: desde los carroñeros Kelyl, los herbívoros Taban, hasta los ganados de tircyr, de los cuales se saca comida y pieles. De la descendencia de las Eskdamu, los Pandorus fueron los más hábiles. De la unión de Javil y Kalindi nacieron los habitantes del desierto: Las colmenas subterráneas de las assak ("estrictas en el cumplimiento de su deber"), los pentapodus (los cien ojos), y los insectos voladores (las mil patas), cada uno de los cuales produjo numerosos descendientes. Numerosas fueron las criaturas engendradas, todas las cuales son lugar de residencia del Ser.

Después surgieron las más santas Brahmanes, y numerosas estrellas sabias dotadas de las más nobles virtudes. Después el hielo proveniente del mundo helado de Bylur avanzó hacia el mundo crepuscular de Chun Hua, y el deshielo provocó gélidos ríos que fluyen escupiendo cañones por el horizonte hasta llegar al mundo caluroso de Javil, en cuyo lugar el agua fluye de manera subterránea, aparecieron los cielos, la tierras, y el aire; los años y los meses eran anunciados por los movimientos del zángano Soma, por las erupciones de los géiseres de Hunapo y por las subidas de los ríos y manantiales a causa del deshielo. Y así surgieron todas las cosas conocidas por las Sociales.

»Y como el Imperio Comunista sigue estrictamente las leyes de "la Rueda", y no da permiso para salirse de ella, hasta haber alcanzado el nivel Mental y Espiritual necesario para convertirse en una civilización del Tipo Siete, todos los planetas del universo, animados o inanimados, al final de cada ciclo y a la expiración de su Yuga de nuevo desaparecerá. Y al comienzo de otros Yugas todas las cosas serán renovadas. Y así como los diversos frutos de la tierra se suceden en el debido orden de sus estaciones, así continuará perpetuamente girando de planeta en planeta, sin principio ni fin, esta rueda de la existencia que causa el origen y el fin de todas las cosas, y nuevamente el origen.

Se dice que durante el deshielo de Brahma (el deshielo de Brahma es un período muy, muy largo, tal como se menciona en el Bhagavad-gita, y en los libros acerca de la selección genética practicada por los dioses para con los mortales), las Sociales fueron hechas, con el permiso del Imperio, por la hija de Hiroki y Samir, la diosa Xian, en la oscuridad de la tierra de la noche; porque tanto deseaba Xiam la llegada de las Hijas, tener discípulos a quienes enseñarles su ciencia y artesanía, que utilizando Moleculas Orgánicas propiedad de los humanos, decidió "Encarnarse" en la especie anfibia de nombre, “Pandorus” y, como "Reina de la colmena", "tener Hijas Princesas" entre estas habitantes del crepúsculo eterno. Y mediante el "Control Genetico y de la Natalidad", Xiam hizo a las Sociales como son todavía, porque aún no tenía clara en la mente la forma de las Hijas que estaban por venir y como el Imperio Comunista Divino permite que únicamente, la Rueda del Dharma continue girando, el poder del demonio Hayagriva aún obraba en el planeta Teekarden; y por tanto deseó que fueran fuertes e inquebrantables, por lo que hizo primero a las Cien Madres de las Sociales en unas cadenas de Túneles junto a los géiseres de la tierra del invierno: las Madres eran humanoides grandes y gordas, con piernas cortas y delgadas.

Ahora bien, Hiroki sabía lo que se estaba haciendo, y a la hora misma en que Xiam murió y salió de su cuerpo físico de Los Pandorus, y completó su obra, y sintiéndose complacida, empezó a instruir a las Sociales, y Dios las bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y henchid las tierras del día, de la noche, y multiplíquense por sobre toda la zona crepuscular, de modo que puedan percibir la belleza de Teekarden, hecha por los pipiltines.

Entonces Xiam tomó a las Cien Madres Sociales y las puso a descansar lejos bajo la tierra viviente, donde no hay cuenta del tiempo. Y se cuentan leyendas de que debajo, muy por debajo de los aposentos de estas Reinas, el mundo es roído por unas CRIATURAS SIN NOMBRE. ni siquiera Bylur las conoce. Son más viejas que ella, conectadas al Árbol Yggdrasil. Parientes del Dragón Nidhogg, pero nada dijo sobre ellas para no oscurecer la luz del mundo del invierno eterno; luego dijo:

-No es bueno que las Madres estén solas; les haré ayuda idónea, para que de su unión nazcan castas listas para servir a su Reina. Formó, pues, de la tierra del crepúsculo toda bestia del campo y toda ave de los cielos, y las trajo a las Madres; mas para las Madres no se halló ayuda que fuese idónea. Y Xiam Dios tomó, de cada Reina, una de sus costillas y cerró la carne en su lugar; y de las costillas que Xiam tomo de las Reinas, hizo a Cien Reyes Zánganos y los trajo a cada una de las Madres. Por tanto, dejará la Princesa Nodriza a su Madre y a su Padre, y correrá con su Zángano por el campo, las praderas, el desierto y los glaciares, y serán una sola carne; después regresó al Divino Omniverso, y esperó mientras los largos años se prolongaban.

Como habrían de aparecer en los días del poder de Hayagriva, Xiam hizo a la casta de las Recolectoras fuertes y resistentes para salir y recolectar comida. Y la casta de las Guerreras es dura como la piedra para proteger la Colonia, empeñosa, rápida en la amistad y en la enemistad, y soportan el trabajo y el hambre y los dolores del cuerpo más que ninguna otra criatura que tenga el don de la palabra; y la Casta de las Nodrizas vive largo tiempo, mucho más que los días de las Sociales en el futuro, pero no para siempre. Y estaban todos desnudos, y no se avergonzaban.

Entonces Hiroki dijo: -Cuando Hayagriva les engrandezca el corazón, la Casta de las Ingenieras-Constructoras amarán primero las cosas que sean obra de sus propias manos. Cavarán en la tierra y no estimarán las cosas que crecen y viven sobre la tierra. Muchos árboles sentirán la mordedura del hierro despiadado. Se les concederá poder, y utilizarán todo cuanto encuentren en Teekarden; pero no, según es propósito de Dios, sin respeto o sin gratitud.

Se complació entonces Samir y se puso de pie dibujando un círculo en los cielos, y dijo:

-Altos crecerán los árboles del crepúsculo eterno: ¡que las Sociales moren en ellos! ¡Los humanos morarán en las montañas, y desde allí oirán las voces de los que los reclamen!

¡Pero la Casta de las Pastoras de Árboles andará por los bosques!