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Ako suspiró cuando por fin terminó de limpiar el maquillaje derramado. Claro que había sido culpa suya porque se había dado un poco de prisa, pero ¿no podía haberle dado su madre ni un segundo? Ahora no sólo tenía que quitarse el Yutaka porque no quería ensuciarlo, sino que también tenía que limpiar el maquillaje porque se le había corrido.

Llevaba un pequeño pantalón corto rosa que había encontrado y una camiseta demasiado grande que le cubría los pantalones y la mitad de los muslos.

Y el día también pintaba muy bien'. La chica se mordió los labios riendo mientras miraba hacia abajo recordando. Su cara era tan tonta que no pudo evitar soltarla. El enfado puro y duro que le llegó a la cara era cosa de leyendas.

Ésa tampoco fue la mejor parte.

Cuando oyó que su madre era la primera en acercarse a la puerta, no podía ni describir lo gracioso que fue el terror que apareció en su cara. Claro que ella no se había compuesto nada en ese momento, pero si las comparabas a ambas parecería que ella sólo había tenido una pequeña molestia mientras alguien moría por él.

La chica bajó la mirada sonriendo mientras echaba el trapo en el cubo, limpiándolo por fin. En realidad no fue difícil, pero sabía que si no hubiera actuado como si ya estuviera curada, su madre no la habría dejado hacerlo.

Pero tenía muchas ganas de que me viera con ella puesta". Resopló sintiéndose sorprendida mientras se quitaba los guantes antes de tirarlos a la basura. Cogiendo el cubo, la chica salió del baño abriéndolo con la espalda mientras empujaba hacia fuera.

Cerrándolo con los pies se dirigió al lavadero para colocar el cubo donde correspondía. Sin embargo, se sorprendió al ver a Naruto silbando un poco más adelante que ella con sólo una camiseta puesta y sin su jersey.

La chica, sin darse cuenta, aceleró hacia él queriendo alcanzarle. Miró confundida la camiseta mojada que tenía en las manos. Habría jurado que Riko la llevaba puesta, ¿no?

"¡Naruto! Espera!" Se apresuró a gritar la chica mientras el chico le devolvía la mirada con una sonrisa de felicidad. ¿Eh?

"Sup Ako. ¿Ya has hecho aquello para lo que te llamó tu madre?" Las cejas de la chica se fruncieron confusas al oír el tono feliz. Hacía tiempo que no le oía tan feliz y no pudo evitar compararlo con lo de antes.

Dudó un poco cuando llegaron a la habitación viendo como él abría la puerta.

"Naruto... ¿ha pasado algo? Ésa podía ser la única explicación. Después de todo, ella dudaba de que él fuera capaz de ponerse así de contento por sí mismo.

Él la miró y asintió con una amplia sonrisa. Se extendió por su rostro y ella se quedó un poco aturdida al ver lo guapo que le hacía parecer.

"¡Sí! ¡Como no te imaginas! Joder". Naruto soltó una risita, sacudiendo la cabeza con alivio y diversión. Estaba claro que lo que había ocurrido le había aliviado profundamente.

Ako esperó observando cómo arrojaba la camisa al cesto de la ropa sucia con facilidad, sin importarle nada. Esperó...

Esperó y esperó...

Suspiró con fuerza. "¿Y bien? ¿No vas a decírmelo? Estoy esperando a que digas algo!" ¿Cómo podía dejar de tomarle el pelo con una noticia tan jugosa?

Le gustaba demasiado burlarse.

Dejó el cubo en el suelo y lo llevó a un rincón de la habitación antes de levantarse y mirarle mientras se quitaba el polvo. Sin embargo, se detuvo al verle apoyado en la lavadora con una sonrisa maliciosa. Pasó de feliz a francamente pícaro y ella supo que no tramaba nada bueno.

Naruto - Y Sus MellizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora