Naruto - Y Sus Mellizas

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¿Ako? ¿Qué haces?" Riko se inclinó sobre la encimera mirándola confusa. Acababa de terminar de lavarse y, al salir del baño, había oído un alboroto en la cocina.

La había confundido, ya que siempre era la primera en levantarse. Así que, investigando, se topó con la escena.

Había ollas encendidas, muchas hierbas y verduras cortadas en rodajas y dados. También podía oler algo dulce procedente del horno y estaba realmente desconcertada.

¿Ako estaba cocinando algún tipo de comida de cinco platos para Keita? ¿No era algo discutible? Le habían visto durante la cena y el desayuno, pero él seguía ignorándoles obstinadamente.

Entonces, ¿qué iba a hacer con esto?

Ako se detuvo un poco antes de seguir adelante rápidamente, pensando que sería más sospechoso si se mostraba indecisa.

"Ah ¿esto? Ahaaha, lo estoy haciendo para alguien". Intentó que se le ocurriera algo rápido mientras ponía la caja sobre la mesa con un trago.

"¿Para alguien?" Riko se quedó aún más confusa. Si se hubiera referido a Keita, simplemente habría dicho su nombre.

Entonces, ¿por qué era ella?

¡Ahh! ¡Estúpido cerebro, piensa en algo mejor! Miró hacia abajo con los ojos desorbitados. ¡¿Cómo iba a decirle que lo hacía por la rubia de enfrente?!

Se había acordado de la página web en la que había entrado y, en cuanto llegó a casa, leyó un poco más sobre ella. Hacer una comida para tu pareja parecía ser una buena forma de acercarse.

¡Eso la había aliviado mucho! Era la mejor de la familia cocinando, así que sabía que sería pan comido.

Sin embargo, se encontró con un dilema. No sabía qué preparar. ¿Qué era apropiado para acercarse a alguien? El sitio no lo especificaba. Así que sólo pudo buscar un poco en Internet antes de encontrar algo.

"Una caja llena de amor para tu amante". Fue lo que encontró con las mejillas coloradas. Era un bento hecho a mano con muchas... formas y símbolos sugerentes. Estaba realmente indecisa sobre si hacerlo o no.

Por un lado, quería que Keita supiera que lo suyo no era amor de cachorro.

Por otra, no quería que el rubio pensara que estaba enamorada de él.

Así que sólo pudo morderse los labios antes de decidir finalmente que era un sacrificio digno. Necesitaba practicar y él sería un buen sujeto para saber si su caja de bento era lo bastante buena.

Pero eso era antes y esto era ahora. Tenía que encontrar una forma de salir de esta situación.

"Es para un... amigo. Sí, un amigo". Ako respiró aliviada. Tenía muchos amigos, así que eso sería una tapadera suficiente.

Riko ladeó la cabeza, incrédula. ¿Qué amiga tenía para que le hiciera una caja bento? Ninguno, ¡eso es lo que hay!

Al fin y al cabo, siempre había estado con su gemela. Si no se daba cuenta de que mentía cuando lo hacía tan mal, ¿era pariente suya?

Entonces, ¿para quién miente? ¿Y por qué se esfuerza tanto? Riko entornó los ojos y se apartó de su campo visual para observarla. Miró sus manos y sus ojos se entrecerraron aún más. Pudo ver dos vendas en su mano izquierda.

¿Se había cortado haciendo esto? Al mirar a un lado, sus ojos se confundieron al ver los bultos deformes. ¿Qué demonios se suponía que eran?

Mirando más de cerca, vio que eran un poco... ¡¿de color rosa?!

¿Qué coño? Riko sintió que el corazón le latía a mil por hora al ver lo que ahora sabía que eran corazones. ¿Qué demonios?

Así que eran para Keita, ¿no? Sintió que su corazón se calmaba un poco. Ésa podía ser la única explicación. No había nadie más a quien ella pudiera...