PAPÁ/TUTOR
Mihawk se había prometido ser el mejor padre una vez que tuviera niños bajo su protección, en especial si estos tenían su sangre o tenian lazos familiares pero la realidad era un tanto distinta, si bien se moría por tener una familia no sabía como actuar, era consciente que un menor debia comer, dormir, jugar y hacer sus necesidades.... Pero aquellos niños que estaban bajo su protección no eran exactamente niños.
O al menos, no de raza humana, eran híbridos con la promesa de ser robots en un futuro no muy lejano. No tenían idea de como los mantendría con vida si uno de ellos se enfermaba, que tal si una vez que contraria una enfermedad terminal y esta sea tan grave y no haya cura ¿Qué podría hacer Mihawk? Un hombre que nació en la soledad y la promesa de no ser feliz. Mihawk realmente no se perdonaría la muerte de ninguno de estos dos niños.
Podra ser que no sea su padre pero estaba seguro que el niño tenia su sangre, su adn corriendo por sus venas y eso era suficiente para su corazón, aún asi tuvo que poner todo de si para no derrumbarse y dirigirse a la cocina. Tal vez una comida ligera sería suficiente para mantener al par vivo y con energía.
Su estado no era crítico pero si se tenia que supervisar cada cierto tiempo por las heridas cocidas y vendadas como también la falta de sueño que demostraban los rostros infantiles de ambos hermanos, por un momento se pregunto Mihawk, ¿Cómo reaccionarian sus colegas si vieran lo que él tiene bajo custodia?
S-Snake solloza y busca a su pequeño hermano una vez que despierta y no lo encuentra a su lado, el miedo rápidamente inunda su mente y trata de levantarse de donde esta, por muy protegida que logra sentirse en estar en la comoda sabana que oculta su pequeño cuerpo maltratado logra salir y mirar su alrededor, es una sorpresa cuando se da cuenta que no esté encerrada en las celdas que los Vengapunk les concedió como sus habitaciones.
Y sus lágrimas aumentan una vez que logra ver a su hermanito descansando boca abajo con muchas vendas en su cuerpo pero cómoda ante las sábanas y las almohadas que lo rodean, S-Snake supone que es por el cansancio y que lleva muchos días con los mismos golpes y heridas sin curar adecuadamente.
Pero sus pensamientos son interrumpidos una vez que la puerta es abierta y de ella ingresa el hombre que les salvó la vida, claramente el mayor se mira un poco demacrada sin embargo una sonrisa pequeña adorna su rostro una vez que la ve.
Aquellos ojos de oro liquido que antes mostraban una tormenta sin fin ahora mostraban un pequeño destello de alegría y puesta de sol brillante. Eso roba más lágrimas a S-Snake, ella muerde sus labios y trata de controlar los temblores de su cuerpo una vez que el pelinegro esta a unos centímetros de distancia y con una bandeja en las manos, la comida huele bien y la habitación es cálida para que ella solloze libremente
Una vez que Mihawk esta de vuelta y enfrente de la niña sus dudas regresan ante las lágrimas de la menor, no sabe como consolar y mucho menos dar palabras de ánimos. Duda mucho que ofrecerle un dulce hará que la pequeña copia de Boa deje de llorar.
Aún así la idea está y en vez de hacer eso, simplemente deja la bandeja en el mueble más cercano y vuelve a ponerse a la altura de la pequeña niña que trata de callar sus sollozos.
──P-prometo no l-llorar pero no nos h-heche a mi y a mi hermano de su h-hogar── la niña sorbe su naricita para verse decidida a no llorar y hacer eso si él acepta la orden, lo que lo regresa por unos segundos al pasado y envuelva en sus brazos a la peque niña.
No es el mejor conversador como tampoco la imagen de la paternidad pero se esfuerza por tener a la niña en sus brazos para que llore libremente y solo tal vez la menor captó la indirecta que eso hace una vez que se oculta a la altura de su hombro y cuello, aferrándose a su camisa blanca.
Es dulce aquella acción como también desgarradora, porque Mihawk no sabe que tanto dolor la niña puede tener psicológicamente o físicamente aún así es suficiente para saciar su apetito de ser padre y tener algo para él.
La Seraphim supo que podia confiar en el hombre una vez que la abrazo y dejo que se acunara en sus brazos, esa simple acción es suficiente para hacerle llorar más y no quiera mostrar su rostro mojado y nada bonito.
Pero el humano de nombre Mihawk no grita y no exige una respuesta como sus creadores, por el contrario, el hombre se muestra relajado y dulce y es suficiente para derribar sus muros y pueda esconderse del mundo en los brazos del mayor.
La escena tal vez duro mucho tiempo que no se dió cuenta que su pequeño hermano estaba reaccionando y queriendo dejar las sábanas calidad, ella hace un gesto para que el humano se de cuenta y la deje bajar para ir al encuentro de S-Hawk.
Su pequeño hermanó se relaja una vez que la ve pero sus sentidas se alertan ante la presencia del mayor, ella no sabe que decir para tranquilizar al menos que está en modo ataque.
──S-Hawk, hermanito, Mihawk no es nuestro enemigo── ella intenta decir pero no es suficiente para tener a Hawk tranquilo.
Con sus ojos busca ayuda en el mayor, quien se acerca y poco a poco extiende su mano para llegar a los cabellos cortos de S-Hawk, su toque es una caricia suave que derrite un poco al menor.
──¿Q-quien eres?── S-Hawk exige con su voz grave por no tener la garganta seca, gracias a eso Mihawk le ofrece un vaso de agua y otra sonrisa pequeña.
──Antes era un desconocido── Mihawk comienza a decir para después sonreír genuinamente ──Ahora soy tu padre/tutor.
Eso roba los sentidos de ambos hermanos, sin embargo no es necesario esperar mucho para tener a ambos niños en sus brazos llorando, a pesar de que en unos minutos atras uno de ellos quería saltar a su yugular y otro sollozando en su hombro.
──“Desde ahora los cuidaré como mis grande tesoro......”
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𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 | 𝐎𝐍𝐄 𝐏𝐈𝐄𝐂𝐄
FanfictionDos ángeles y un mortal. Dos niños y un adulto. Dos perdidos y un encontrado.