KURAIGANA
Llegar a Kuraigana fue un dolor de cabeza para Rosinante, no solo por tener que buscar todo lo que el espadachín le pidió como favor si no también con Law, debía reconocer que amaba al niño como si fuera su propio hijo pero no estaba dispuesto a llevarlo a conocer al hombre de mirada dorada y pensamientos un tanto sádicos pero ya lo ven aquí caminando en prena isla escalofriante con varios artículos de niños y uno en la mano que admiraba todo lo que la pobre isla ofrecía.
Aún no entendía cómo hacia ese lugar para llamar la atención de Law, si no fuera porque lo estuviera tomando de la mano lo más seguro es que estuviera corriendo como gallina sin cabeza por el tétrico lugar que Hawkeyes escogió para vivir y en especial que la Marina brindo sin poner un no como respuesta, solo dios sabe cómo hace Mihawk para tener todo lo que quiere.
──Me gusta── dijo Law después de ver todo y su labios dibujen una hermosa sonrisa ──Quiero vivir en esta isla, se siente como un hogar cálido.
Bueno, Corazon pudo estar de acuerdo con cualquier comentario despreciativo por parte del niño, hasta quizás que pida que den media para regresar al barco y solo tal vez nunca volver a poner un pie en Kuraigana...
PERO NO QUE LAW ESTE ENCANTADO CON EL MALDITA LUGAR!?!?!
Por favor, que alguien le rebice el cerebro al niño o quizás que lo despierten de la terrible pesadilla de dónde se encuentra porque no estaba de acuerdo en vivir en una isla sombría, con ojos en las sombras y en especial un clima frío que congela sus propósitos huesos.
Por un momento Corazon se pregunto internamente si Doflamingo no le hizo un lavado de cerebro al pobre Law, porque esa era única repuesta del porque su querido hijo quiere vivir en un lugar tan... Tan Mihawk, (uno porque no quería molestar al dueño del lugar y dos, porqué era la estética del mencionado).
──L-lo siento Law, pero está isla ya está habitada por alguien más y dudo que le guste tener compañía en especial de... De niños── era la única forma de defenderse y no ver los ojos de cachorro que ya estaba poniendo Law ──Y no, no llores, puedo conseguí otra isla más... Más cálida y pintoresca.
──No quiero── Law nego con la cabeza y se soltó del agarra de Corazon para verlo a los ojos ──Me gusta está y quiero que sea nuestro nuevo hogar.
──No se puede Law, esta isla no le pertenece al gobierno, es de alguien más.
──El viejo de Sengoku nos la puede dar, si hablas con él tal vez eche al que invadió esta isla y puede ser nuestra── bien, era la primera vez que Law hacia un berrinche y Rosinante no sabía cómo cambiar la opinión del menor.
──No es tan fácil y dudo que el dueño esté de acuerdo con dejar su hogar, aparte, no es bonita, es gris y fea── tenía que argumentar si quería salir vivo y respirando.
──No es fea, es bonita y no es gris, es de colores oscuros que le dan un aire..
──Escalofriante, tétrico, sádico, terrorífico, lúgubre....
──Y el último si sigues diciendo puras idioteces.
Si Corazon no murió ese día porque su hermano quería la fruta del diablo Ope Ope lo haría este día, dónde Law quería la isla de Mihawk como un nuevo hogar y porque el mencionado apareció de quien sabe dónde.
Mihawk lo había logrado, logro que Rosinante acepte ser su ave mensajera (por así decirlo) como también tener la confianza de ambos niños que estaban en sus brazos, ninguno de ellos quería irse de su lado por el miedo de ser abandonados y porque querían sentir el calor de un humano, y ese humano era Mihawk. Un humano que no era nada hablador y que tenía un aura demacrada y escalofriante en especial por el color de sus ojos, aún así, eso no le importo a los niños que seguían con él.
A veces podía ver como guardaban silencio ante una pregunta que querían hacer y por mucho que fueran simples Mihawk estaba dispuesto a escucharlas y dar señales de que podían preguntar cualquier cosa por muy tonta que fuera.
Cómo por ejemplo del porque el cielo era azul por la mañana y negro por la noche o del porque el agua era transparente y las nubes eran suaves e imposibles de tocar. Claramente las preguntas eran contestadas con calma a pesar de que a veces ponían su mente en blanco con una contra respuesta.
Pero era feliz, amaba peinar los cabellos blanco de Snake y echar diferente tipos de cremas en la piel de Hawk para que este suave al tacto y era un tanto diferente de como imagino ser padre porqué el tenía la idea que con una niña debía ser delicado y buscar todo lo lindo y con un niño ser más varonil y darle todo lo que un niño quiere.
Solo que, Hawk preferia cuidar su piel y estar la mayor parte en una biblioteca con ropa abrigadora y dulces a su alrededor, Snake por su lado preferiría estar fuera del castillo, volar por los cielos o correr por los jardines que Mihawk había creado para cultivar.
Era diferente, sin embargo, amaba esa diferencia, porque a pesar de que Snake siempre estaba presentable y con peinados diferentes pero queriendo correr, brincar y volar era una pequeña dama en la mesa, tenía modales y una linda sonrisa risueña, Hawk siempre buscaba distintas cremas y perfumes para oler bien pero era silencioso y siempre ayudaba adentro, ya sea ordenando la biblioteca o pasando los ingredientes de la comida.
Todo era lindo en Kuraigana, su único miedo era que el gobierno se enteré de la verdad y Rosinante termine por tardarse más tiempo de lo esperado, solo que lo primero estaba lejos de suceder y Corazon ya estaba poniendo un pie en la isla con una presencia que no conocía del todo y esperaba que no fuera ningún enemigo porque realmente sería molesto ensuciarse las manos y pedir ayuda a otra persona.
Todo eso murió, una vez que logro ver al vice-almirante discutiendo con un niño sobre Kuraigana, por primera vez encontró un encanto en un niño del mundo exterior y una ofensa contra las palabras del hijo adoptivo de Sengoku y decidió detener la discusión antes de que se alargue y termine por cometer un crimen.
──Y el último si sigues diciendo puras idioteces.
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𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 | 𝐎𝐍𝐄 𝐏𝐈𝐄𝐂𝐄
FanfictionDos ángeles y un mortal. Dos niños y un adulto. Dos perdidos y un encontrado.