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Todo comenzó con un simple deseo, ya sabes, ver las estrellas y pedir un siempre deseo que no se haría realidad pero a veces la desesperación puede llevarte a creer en tontas cosas que en algún momento tu madre te dijo en la infancia, que si pides un deseo sin desearle el mal a nadie este se cumple y así fue como Mihawk termino en esta realidad tan distorsionada a la suya, todo era tan distinto y tan nuevo para él que tuvo miedo y quiso salir a buscar una salida, una salida de este mundo sub - realista pero todo sus miedos terminaron una vez que llegó a la cocina.
Tal vez debia de correr o cortar esta tonta realidad, pero ver a S-Hawk y S-Snake como niños pequeños y felices viendo una pantalla plana que pasaba a personas animadas o animales parlantes que saca risas a los niños fue suficientemente fuerte para atarlo a este sueño inofensivo, dejo que el miedo se apagará y solo admiro la escena, esto no era normal pero tampoco lejano.
Y solo necesito un par de segundos para que el par notará su presencia y sus sonrisas ya no estén en el televisor si no en su persona y la palabra papá se escuchará por toda la casa, Mihawk sonrió y recibió a los dos niños en sus brazos, pero antes de que todo se volviera sonrisas lo que tuvo que hacer es ver si no había un rasguño en sus pequeños niños.
Niños que ya no eran experimentos, esas pequeñas características que sus niños de su realidad tenían estos niños no lo tenían, sus ojos no tenían ese miedo, en su espalda no estaban las alas negras y sobre todo, no había marcas en su piel. Su respiración se cortó cuando miro un cuadro en el estante.
En aquel marco tres personas posaban, Mihawk podía re conocer a Boa Hancock, King (Alber) y sobre todo a él mismo, suponía que en aquel momento eran más jóvenes, tenían una sonrisa en el rostro, mientras él abrazaba a Boa, King lo abrazaba a él. Esto debía de ser un sueño pero la voz de sus niños era suficiente para que aceptará aquella distinción de su vida.
── ¡Ya estoy en casa! ── y ese grito junto a algunos objetos cayendo de la casa fue más que un estímulo para que todo esto cobrará más sentido ── Ay, eso dolió... ¡Pero estoy bien!
Mihawk suspiro y miro a Rosinante, no entendía que hacía el hijo de Sengoku aquí junto a Law que dejó de agarrar su mochila para ir juntó a él, si fueran otros tiempos el niño seguiría en el suelo y no en sus brazos.
── Cora-San volvió tarde del trabajo ── Law se quejo y un ruido de protesta por parte de Donquixote se escuchó ── Lo tuve que esperar por mucho tiempo, papá.
Okey... El corazón de Mihawk no estaba soportando está nueva vida si estos niños tenían este tipo de comportamiento tan lindo que solo pudo sonreír y alborotar los cabellos negros y admirar el color de los ojos.... Tenían un parecido a los suyos.
── Prometiste no decirle nada ── acuso Corazón y Law solo saco la lengua infantilmente ── Traicionado por mi propio hijo.
Se lamento el rubio y Mihawk solo pudo reír en lo que Hawk y Snake no entendían mucho porque eran niños de cuatro años aún así se acercaron dónde Rosinante estaba y alzaron sus manitas para ser cargados.
