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Era complicado, no imposible, aún así Mihawk dio su mayor esfuerzo por alimentar a los niños y alejar la tristeza en sus ojos, por mucho que ambos infantes prometieron ser buenos niños y que no harían nada para incomodarlo. Mihawk estaba seguro que cualquier cosa que la marina los haya hecho, no tenía perdón, eso solo aumenta más su odió y por un momento el hecho de renunciar a su título como Shichibukai pero necesitaba del contrato para mantener a salvo al par.
Suponía que era un precio justo, uno que duraría por un largo tiempo y que Yoru estaría en espera de cobrar los intereses con sangre de la marina, en especial de los creadores de los seraphim. Nada podía durar eternamente a excepción de la promesa que Mihawk hizo en silencio.
Protegiera a los niños, serían su prioridad, dejaría de matar a los débiles y miraría por un futuro mejor, sin que su pasado interfiera, sin que sus miedos lo golpearan y disfrutara del pequeño regalo que el universo o el destino le dió.
Sin embargo, necesita de alguien, alguien en quien pudiera confiar sin sentir envidia o temor de que los seraphim lo cambien por alguien mejor...... alguien como Shanks que era alegría y confianza, un ser que con solo sonreír podías sentirte seguro y cálido. Si, Mihawk necesitaba de un ser humano que no sea muy alegre de tener niños cerca pero que sea sumando discreto y fiel a su palabra de guardar silencio.
Tal vez Crocodile o Dragon, solo que ambos hombres eran una pésima idea, uno porque Crocodile solo ofrecía su ayuda si ganaba algo a cambio o utilizara la información como chantaje, Dragon... El hombre podía ser un buen almirante pero no un buen padre, escapaba de la paternidad como Garp ignoraba el llamado de los dragones celestiales.
Su única solución era Akagami, el hombre que en un pasado fue su rival y ahora es solo un recuerdo amargo, no por sus duelos.... Nunca por ello. Apreciaba cada enfrentamiento como un niño en un parque de diversiones.... Y si Mihawk comparaba sus encuentros con ese tipo de descripción se puede decir que Akagami no solo le quitó su dulce favorito, si no el peluche que tanto quería para él.
Rosinante de verdad estaba perdiendo la paciencia con la Marina, como también con Sengoku, sabía que el hombre quería retirarse de su trabajo como almirante de la flota pero era demasiado pronto para hacerlo en especial si pensaba dejarle aquel trabajó a él, sobre todas las personas no podia simplemente escogerlo a él. Era tedioso y molesto, porque no quería recibir ya más órdenes del gobierno, ya suficiente era con soportar a sus compañeros para tener en mando a tres almirantes.
Y lo más cruel de todo aquello es que él no era un almirante, era un vice-almirante y que suba de rango en tan poco tiempo sería estúpido, ya no tendría una vida privada y sería complicado seguir apoyando la cauda de Dragon y lo más importante, compartir tiempo con Law, el niño que ahora estaba bajo su custodia después de un juicio de ocho horas.
Amaba y estaria del lado de Sengoku porqué era un padre pará él pero no estaba dispuesto a aceptar aquella oferta simplemente porque ya era hora de que una leyenda quiera retirarse eternamente del campo de batalla, al final, la nueva era no estaba tan lejos de darse, solo era cuestión de tiempo de que el sucesor de Gol D. Roger haga aparición y todo el mar estaría de cabeza.
Asi de simple eran las cosas. No habia un final, todo siempre se repetiría una y otra vez, la cuestión estaba en que si te podías adaptar y no buscar una escapatoria que nunca se daría. Como ahora que intentaba ignorar su den den mushi por su salud mental pero la persona del otro lado era tan insistente que no le quedo de otra más que responder la llamada.
─ “N-no quiero el puesto, no estoy listo y creo que tienes mejores opciones que yo” ─
Mihawk sabia que no era una persona sociable pero tampoco una que insistía hasta el cansancio, solo que era necesario si no quería llamar a su segunda opción y arrepentirse por el restó de su vida. La cosa era que Rosinante era un verdadero imbécil al no querer contestar, no había motivo alguno para que no lo haga...... Bien!, tal vez Mihawk lo amenazo de muerte más de una vez pero era porqué el idiota siempre regresaba como un cachorro perdido o a veces le buscaba en las reuniones de los señores de la guerra para hablar de cosas sin sentido.
Pero el punto era que Mihawk no quería hablar de tonterías, su tema era más importante y Rosinante era una buena opción para que sea su confidente..... Aparte, porque el menor lo buscaría para decirle de los seraphim si simplemente podia enterarse en la reunión o por una carta que Sengoku le enviaría tarde o temprano.
No había razón lógica para que el menor no le contestará si siempre llamaba a su número cada noche, esta vez era distinto, no era de noche, era de dia y era Dracule Mihawk quien lo estaba llamando más de una vez. Y solo tal vez sus ruegos fueran escuchados una vez que se escucho la respiración del otro hombre en la línea junto a sus palabras patéticas.
Tuvo que tomar un poco del contenido de su taza de café para no soltar un insulto y espantar a Rosinante, hubiera preferido que fuera vino para calmar su enojó por ser ignorado más de una vez.
─“Buenos días para tí también Rosinante”─ mayormente no es de dar vuelta al asunto pero tuvo que hacerlo en lo que escuchaba el pequeño grito ahogado del menor ─“Espero a qué te calmes o llamo más tarde?”─
─“NO!! Digo si... NO!!...”─ Mihawk no entendía lo que el rubio quería decir en especial cuando empezó a maldecir y tal vez caer de su asiento ─“Y-yo... ¿Cómo estas Mihawk?”─
Bien, Mihawk podia entender los nervios del Donquixote menor pero no era necesario que fuera tan torpe hasta para hablar, realmente dudaba en que Doflamingo sea su hermano mayor.
─“Estaria bien si hubieras contestado a la primera llamada”─ Mihawk era una persona rencorosa y muy sensible cuando era ignorado que tenía que utilizar sus palabras como una daga al corazón y su enojo bajo un poco por las disculpas del menor y sus argumentos tontos que ni importancia le dió ─“Te perdonaré una vez que estes en Kuraigana con la siguiente lista que te voy a dar para que traigas en dos días”─
Si Rosinante quiso investigar más Mihawk no le dió respuestas y solo lo que quería dentro de dos días.
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