Así es como Omar y Alina comenzaron sus hazañas con el anhelo de poder volver a casa. Alina cumplió con su " trato", pues fue la luz que iluminaba su camino cuando más oscuro estaba, hizo de salvavidas cuando se sentía solo y fue el hombro en donde Omar se desplomaba, cada vez que escuchaba el sonido de un misil, aterrizando en tierra palestina.
Anduvieron más de un kilómetro en busca de agua, ya que las altas temperaturas se empezaron a notar en ambos, creando en ellos una sensación de sed y fatiga.
Se quitaron los zapatos y cruzaron un arroyo. A Omar no se le daba bien mantener el equilibrio, así que tropezó unas cuantas voces y esto hizo que Alina sacase su lado risueño. Justo antes de cruzar todo el arroyo, Omar vio en el reflejo del agua, una gran cantidad de peces, y de pronto sus tripas empezaron a rugir de hambre. Alina mientras tanto, se tumbó a la sombra de un árbol, cansada de andar.Omar esperó el momento oportuno y pum!!! consiguió pescar con sus propias manos un par de peces. Contento por el logro, dejó su alimento en un cubo viejo y se quedó observando como Alina divagaba en sus pensamientos.
ESTÁS LEYENDO
Memorias del Oriente Medio
Teen FictionUna novela en donde un par de chavales palestinos se vuelcan en una aventura sumamente arriesgada, en busca de justicia.