—Así que, resumiendo: me fui porque mi padre es un cabrón, homófobo y retrógrado que se enteró de mi relación con Axel y me obligó a irme.El salón se quedó sumido en tal silencio que creo que era capaz de escuchar las jodidas respiraciones de todos mis amigos.
Me había costado decidirme, pero había tomado la decisión de darle una explicación a los demás. Se la merecían. Evidentemente no les di un lujo de detalles igual que a Axel; pero no me parecía justo que no supieran la razón de que me fuera. Al fin y al cabo, también los abandoné a ellos.
—Joder...— se escuchó murmurar a Derek.
—Debió de ser una mierda. Lo siento mucho— habló Luna con una mueca triste.
—Sí, un poco. Pero bueno, ya está... superado.
No lo estaba. Por supuesto que no lo estaba.
Axel, a mi lado, me dio un apretón en el hombro. Él lo sabía.
—¿Puedo hacerte una pregunta, Shelton? No hace falta que contestes si no quieres— me dijo Lizzy.
—Dispara— asentí.
—Tu hermana y tú, ¿nunca habéis pensado denunciarlo?
Intenté parecer lo más sereno posible. Y es que lo había pensado tantísimas veces, que casi suelto una risa irónica.
—Lo he considerado alguna vez, quizás. Pero él...— tragué saliva. —No sé, yo... Es mi padre. No es fácil. Sé que lo único que nos une es la sangre, por desgracia; pero es lo único que me quedará al final del día.
Me tragué las lágrimas. No quería que me vieran llorar.
—Ya he perdido a una madre— añadí en voz baja. —Nunca me ayudó, volcó todo su amor en un hombre que no la quería y dejó de lado el bienestar de sus hijos; pero era mi madre. Ella no era una mala persona, y murió sin poder demostrarlo.
Todos me miraban con tristeza plasmada en sus rostros. Odiaba eso. Odiaba que sintieran lástima por mí. Me sentía observado. Débil.
Sin embargo, destensé el cuello cuando noté la mano de Axel agarrando la mía. Me invadió ese viejo sentimiento que sentía a los diecisiete años. Me dio un apretón y yo le respondí con otro, como si nos comunicáramos con las yemas de los dedos. No obstante, pillándome por sorpresa hasta a mí, aquello me dio valor para seguir hablando.
—Ahora que Leslie y yo somos mayores de edad, estamos algo más liberados. Ella aún vive en su casa, pero no suele estar mucho por ahí, así que estoy más tranquilo.
—Esperemos que siga así— Abby me sonrió de lado.
Les regalé a todos una sonrisa sincera, con los ojos un poco aguados.
—Gracias por todo, chicos. A tod...— me callé, frunciendo el ceño. Estaba teniendo una especie de momento revelación. ¿Cuando había sido la última vez que me reía? ¿Que lo pasaba bien? Hacía demasiado. —No, ¿sabéis qué? Estoy hasta los cojones de llorar, y de penurias. Esta noche salimos; necesito olvidarme de toda la mierda.
Todos me miraron con sorpresa mientras yo parpadeaba para que me desaparecieran las lágrimas acumuladas en los ojos.
—¿Estás seguro, Henry?— me preguntó Axel suavemente, aún sosteniendo mi mano.
—Sí, claro— le devolví la mirada, sonriendo de lado.
Él pareció tranquilizarse al verme con tanta seguridad, así que sonrió también y miró a los demás, a quienes se les veía conmovidos.
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That Old Feeling - Gay Panic #2
RomanceHace casi tres años desde que Henry abandonó a Axel en aquella habitación. Y es que las cosas han cambiado desde entonces. Por eso, cuando éste vuelve a la ciudad, no sólo tendrá que recuperar la confianza de su ex novio. También la del resto de s...