Capítulo 13: El último beso

2 0 0
                                    

Victoria D.

Ahora entiendo perfectamente que lo nuestro no puede ser, a veces el amor no basta para luchar y seguir adelante, es mejor pensar que es lo correcto para nosotros y tal parece que nuestro destino tampoco es estar juntos. Me dolió y me costó superar nuestro pasado, ninguno de los dos estaba preparado para lo que ocurrió así que todo quedaba perdonado aquí, no puedo culparlo todo el tiempo por lo que sucedió, lo que menos quiero es hacerle daño y destruir a nuestra familia por culpa mía.

- No voy a dejar a Tyler, aunque me lo pidas tu - su rostro lleno de frustración me indica que acabo de destruir todos sus sentimientos.

- ¿Aún sigues enfadada conmigo no es cierto?

- No, ya no, pero tampoco está en mis planes volver contigo, si te busque es por quiero dejar las cosas por la paz, al final a ti y a mí siempre nos va a unir algo - aprieto los labios con extrema culpa después de revelarle mis intenciones.

- ¡Prefiero que me odies!, que me aborrezcas, que me persigas, antes de que te rindas y decidas olvidarme, ¡yo no entiendes!, yo no voy a dejarte tranquila, pienso insistir contigo hasta que te canses, hasta que te aburras de mí y termines aceptándome de nuevo.

- Si lo haces me iré de Boston pero sin ti, te juro que no vuelves a verme en tu vida.

Me suelta y no puede creer que a pesar de sus suplicas esta vez no daré mi brazo a torcer.

- ¿Qué pasó?, ¿Por qué cambiaste de idea?, íbamos a fugarnos recuerdas, te ibas a ir conmigo a Suiza, si no hubiese sido por la muerte de Jane ahora estaríamos viviendo juntos.

- Todo cambio, cambie yo, cambiaste tú, cambiaron las circunstancias...

- ¡No, no, no!, ¡fuiste tú la que cambio!, sé que el golpe ha sido duro pero no es más fuerte que lo que tu sientes por mí, ¡¿o es que acaso amas a ese imbécil?! ¿es eso?

Decido no responderle, me mira con un profundo gesto de dolor y decide marcharse dejando atrás nuestra conversación, camina directamente hacia su camioneta para irse de aquí.

- ¡Espera! - grito deteniendo su huida - ¿Me darías un último beso? - se lo pido antes de escribir el punto final.

A pesar de que las circunstancias y varios metros de distancia nos separan él decide dar marcha atrás, en una rápida y desesperada acción acude a mí para darme lo que tanto he estado esperando, esta será la última vez que lo hagamos y quiero quedarme con este recuerdo, con lo mejor de nosotros.

Solo con él he logrado sentir como se eriza cada vello en mi piel, su boca y sus caricias logran perderme en este interminable deseo que no terminara bien si uno de los dos se rinde a sus sentimientos, él ya lo hizo, más ahora soy yo quien debe mantener la razón para no destruirnos entre sí. Por más que mi cabeza piense en lo correcto, mi cuerpo ya no es capaz de recibir órdenes y se deja llevar por esta sensación de calor que empezaba a crecer entre los dos.

De un pequeño salto logro enredarme en él, sus manos sujetan mis caderas y de un solo movimiento me sienta sobre la carrocería de mi auto. Sigo besándolo, no quiero que perdamos el ritmo ni que uno de los dos tenga que arrepentirse de esto, se sube sobre mí y yo permito que esto continúe, tiro de la abertura de su camisa y en un acto brusco logro que varios botones salgan volando, el hace lo mismo con mi blusa y presuroso se acerca a mi boca esta vez con intenciones de llevarme al límite ya que sus labios recorren mi cuello dejándome con altas dosis de ansias por sentir todo de él, continuamos desnudándonos de a pocos hasta quedarnos sin prenda alguna.

No hay nada más frente a nosotros, solo nos acompaña el manto de estrellas y la fresca brisa nocturna la cual ni siquiera esta es capaz de apagar el fuego que consume el lugar, me besa a lo loco y yo disfruto de esto, no puedo sentirme culpable, no después de confirmar que sigo amándolo como antes o tal vez mucho más, quizá sea la peor de las mujeres por permitir que suceda lo que inevitablemente sucederá.

Mi Luna de Plata - PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora