Victoria D.
Se lo que Valentino piensa, lo conozco perfectamente en todos estos años. En parte soy culpable por no haber sido totalmente sincera con él. Creí que no me seleccionarían para aquella pasantía y ahora estoy aquí debatiéndome en este enorme dilema.
La tristeza esta invadiéndome al saber que nuestra relación se ha quebrado por este motivo. ¿Sería él capaz de olvidarme si me voy por un año? ¿de verdad lo haría?
Se que fue su propio dolor el que lo hizo ser tan duro conmigo. Si tan solo no hubiese puesto tantos rodeos para contarle mis intenciones. ¡Pero que tonta soy!, debí hablar con él de forma clara, sé que me habría entendido y nada de esto hubiese sucedido.
Sin él siento que ya nada para mi tiene sentido. Después de tantos obstáculos por los cuales hemos atravesado, no puedo creer que lo nuestro se termine por mi viaje a Londres.
Antes de marcharme tengo que volver a verlo, no puedo irme asi, de esta manera. Debo buscarlo y arreglar las cosas con él. Me ama y yo también, no podemos romper esta magia que nos une, solo por un orgullo pasajero.
Si por mi fuera no quisiera dejarlo solo ni un minuto, me encantaría tenerlo conmigo siempre, pero antes de entregarle mi vida por completo, hay cosas que necesito hacer y saber.
La noticia del nacimiento del bebe de Grazia se encuentra en boca de toda la familia. Minerva esta eufórica con la llegada de su primer nieto y lo anunciaba a todos quien pudiese. Pienso en como la llegada de un ser tan pequeño puede cambiar la actitud de las personas. Ahora ella estallaba de felicidad, cuando en un principio no había tomado nada bien la noticia.
Por la mañana voy al hospital para visitar a Grazia y a su bebe. Muero por conocer a ese pequeñín y no me podía ir sin hacerlo. Mientras voy en camino pienso que el encuentro con Valentino será fortuito, estoy nerviosa, lo acepto. Toda la noche anterior estuve pensando y dándome el valor para buscarlo y enfrentar nuestros problemas, pero ahora que lo iba a tener frente a frente siento que las piernas me tiemblan y la voz se me entrecortaba.
Entro en la habitación y dejo el regalo para Gianluca en una de las mesas. Lo primero que hago es felicitar a Grazia y agradezco a Dios que todo haya salido bien para ella.
- ¿A cuál de ustedes dos se parece? – digo con incertidumbre al no ver al bebe aquí.
Marco, muy orgulloso, afirma que es igual a él. Yo aun no lo he visto, así que no puedo decir nada.
- Esta en los cuneros. Valentino fue para allá, deberías ir y alcanzarlo.
Cuando escucho su nombre siento que mi corazón estalla. Por lo visto ellos aun no saben de nuestra ruptura, definitivamente revelarlo a la familia va a ser impactante.
Camino por los pasillos y en una de las estaciones de enfermeras pregunto por la zona de recién nacidos, sigo las indicaciones y al llegar, lo vuelvo a ver. Esta ahí parado firmemente frente al cristal, al notar mi llegada su sonrisa se suaviza y esta me invita a ir junto a él.
- Es él – dice con entusiasmo mientras señala a través del vidrio.
Es tan tierno y esta hermoso. Sin embargo, lo más importante es que se ve muy saludable, por lo que hoy mismo será dado de alta. Grazia tampoco tuvo complicaciones con el parto y se encuentra en perfecto estado de salud.
- ¿Son familiares del niño Boggiani? – pregunta una enfermera.
De inmediato ella lo recarga en los brazos de Tino y noto el nerviosismo que demuestra al sostener a su sobrino por primera vez.
Muero de ternura al escuchar como lo arrulla para que no se despierte.
- Pienso que Marco tenía razón – digo al notar el parecido entre padre e hijo.
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Mi Luna de Plata - Pasión
Teen FictionLa vida no ha sido facil para Vasco, alejado de su propia familia ha crecido con los ideales de destruir a esta a toda costa. Las cosas no saldran como él lo esperaba y sin querer terminara enredado en la polemica familia Dalmazzi de quien ya hemos...