Mi Luna de Plata - Pasión

Capítulo 21: La visión

Tino D.

El fin de semana ha sido un sueño gracias a ella, pero como todo sueño, este desapareció de inmediato en cuanto tuvimos que atracar la embarcación en el puerto. Cada uno debía regresar a su realidad y había llegado la hora de ello, más no podemos arrepentirnos de los maravillosos momentos vividos en aquel yate, somos una bomba cuando estamos juntos.

Regreso al apartamento y quedo bajo la atenta mirada de Will y Austin a quienes no les avise de mi corto viaje, aunque a juzgar por sus caras saben muy bien con quien estuve ya que hasta el momento no se animan a preguntar y solo me informan sobre quien estuvo aquí.

- Tu padre vino a verte – dice Will.

- Dos veces para ser exactos – agrega Austin interrumpiéndolo - así que prepárate porque seguramente lo tendremos mañana muy temprano otra vez.

Desde mi cumpleaños no me he aparecido por ahí, ni siquiera me he dignado en llamarles así que supongo se preguntaban dónde estuve todo ese tiempo. Ya mañana iré para allá y veré que les invento.

- También hablo Antonella – dice Austin deteniendo mi marcha a la mitad de las escaleras.

Voy de regreso para que me diga el motivo de su llamada.

- Ya sabes, pregunto por ti, pero supuse que estabas muy ocupado en tu reconciliación con Vicky, descuida no le dije nada comprometedor, en realidad tampoco sabíamos dónde estabas.

- Gracias – agrego de forma sarcástica.

- De nada, fue un placer – dice correspondiendo a mi sarcasmo - aunque ya veo que el que se encuentra más lleno de placer es otro – expresa con vacilación

Dejo atrás sus ácidos comentarios y voy a mi habitación para darme un baño y cambiarme. Sigo pensando en lo que me dijo Lucille y no sé si deba volver, aún tengo dudas respecto a esa decisión, me muero por estar con ella y vivir juntos, pero por otro lado no quería encontrarme con Antonella, mucho menos después de lo que hice, con lo insistente que es bien pudo malinterpretar ese beso como algo más.

Recibo una misteriosa llamada de parte de Linny, quiere verme en Brokemond mañana mismo ya que al parecer tiene algo muy importante que decirme, espero y no sean malas noticias para variar; por otro lado ese viaje me servirá para hablar también con el doc, desde hace mucho que los tengo muy abandonados.

A primera hora de la mañana tengo la visita de Max, tal como Austin lo predijo, es evidente que se encuentran inquietos por mi desaparición, sin embargo esta no era la primera vez así que ya era hora de que se vayan acostumbrando, así soy yo.

- No supimos nada de ti por más de una semana, tan siquiera avísanos la próxima que saldrás por unos días, es muy poco apropiado de tu parte que ni siquiera hayas considerado a tu novia en tus planes.

Creo que levantarme muy temprano me afecta y estoy empezando a escuchar mal.

- ¿Novia?, ¿Cuál novia? – digo pensando en el estúpido lio que me metí.

- Evidentemente hablo de Antonella, quien más – dice sacudiendo los brazos haciéndome ver como un inconsciente – se besaron frente a todos el día de tu cumpleaños supongo que volvieron no es así, además ella nos lo dijo a todos. Por eso tú y Victoria discutieron, ya me lo conto tu madre, claro está que yo sé el verdadero trasfondo de esa discusión, por eso ella se fue, por celos, supongo que cuando termino con su novio vio en ti una posibilidad pero yo sé que tú has cambiado y jamás volverías a poner los ojos en ella, hiciste bien en regresar con Antonella, así no habrán más confusiones.

No digo una palabra más, estoy jodido. En cuanto tenga tiempo iré a hablar con Antonella para que desmienta su versión. Como quisiera que ya sea el 11 de septiembre, anhelo tanto que llegue ese día para al fin liberarnos de toda esta farsa, tengo incluso ya un calendario marcando cada día, aún quedan poco más de veinte y ya me estoy impacientando.