Capítulo 42: A corazón abierto

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Giselle G.

Ha llegado el día de mi boda y no dejo de caminar de un lado a otro pensando en si estoy tomando la decisión correcta o no. No he vuelto a ver a Vasco después de estar juntos aquel día, y, aunque mi piel lo extrañe fue mi decisión dejarlo, jamás me había sentido tan mujer como cuando estuve en sus brazos y ahora estoy a un paso de renunciar a eso para entregarle mi vida a James.

La maquilladora y la estilista llegan para arreglarme y mientras lo hacen los recuerdos de Vasco vienen a mí como olas que me envuelven ahogándome de agobio y tristeza.

- Si no controlas tus nervios de novia, arruinaras mi trabajo – dice una de ellas al ver como enjugo algunas lágrimas de mi rostro, lastimosamente estas no son de felicidad.

Cuando por fin terminan de arreglarme me coloco el entallado y radiante blanco con el que tanto había soñado. Hace tan solo unos meses no dejaba de pensar en este día y en lo perfecto que seria, ahora solo siento que quisiera morir.

Mi nana me ayuda con el velo mientras mi madre se dirige a retocarse el maquillaje. Rosie y yo no nos hemos dirigido la palabra desde anoche cuando tuvimos una pequeña discusión por los motivos que ambas conocemos.

- Estás preciosa Giselle – expresa sonriéndome, dejando atrás nuestras rencillas.

Le muestro una sonrisa melancólica al escucharla, me mira fijamente y frente a ella ya no puedo mentir así que me suelto a llorar.

- Si llegaste hasta aquí fue por tu propia decisión, pero si te arrepientes, aun estas a tiempo antes de que pongas un pie en esa iglesia.

- Después de abandonarlo estoy segura que Vasco no querrá verme, así que debo seguir con mi vida y casarme con James tal como lo hemos planeado.

Ella se extraña al escuchar ese nombre, lo dije sin quererlo y ahora le tengo que explicar quién es en realidad Vasco Dalmazzi. Rosie es mi absoluta confesora y sé que no saldrá palabra alguna de su boca, aun si la torturasen.

Le cuento todo, absolutamente todo lo que se dé él y su verdadera identidad.

- Pobre muchacho, no creí que había sufrido tanto – dice al conocer su historia.

- Acaba de llegar de Barcelona hace menos de dos meses y solo ese tiempo basto para que ponga mi mundo al revés.

- Sabes, desde que lo vi me cayó muy bien, por eso lo ayude a entregarte aquella nota. Él tiene algo que me conmueve, quizá sea el hecho de haber crecido sin una familia de verdad.

- Tal vez, perdió a su padre muy niño.

- A sus padres querrás decir, ¿no me dijiste que ambos murieron en una explosión de avión?

- Esa mujer no era su madre, sino su madrastra.

- Entonces qué hay de ella, ¿Dónde está?

Voy a cometer una infidencia al revelar aquel detalle del origen de Vasco.

- Él no conoció nunca a su madre, absolutamente nadie sabe quién fue. Su padre le pago a una mujer para alquilar un vientre y así poder tenerlo, es un caso muy raro pero...

En realidad no era tan extraño ya que Rosie había sido participe de una situación similar.

- Dices que nació aquí, en Boston – la veo muy nerviosa y está a punto de quebrarse.

¡Oh por Dios!, no lo llego a creer.

- ¡Cuántos! ¿Cuántos años tiene?

- 27, nació hace 27 años – respondo sin aliento al ver como Rosie se envuelve en un mar de lágrimas.

Mi Luna de Plata - PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora