Mi Musa Intangible

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Después de que mi hermano Gemelo arruinara mi gran oportunidad de entrar a la mejor Universidad, mis padres quedaron decepcionados pero a lo largo que pasaba el tiempo, obtuve muchos reconocimientos por mi gran capacidad e inteligencia, no pude entrar exactamente a la universidad de mi sueños pero estando en una normal debía esforzarme el doble. Por suerte es algo que siempre hacía mejor, me gradué de Doctor en Filosofía tres años antes de lo usual, obtuve una enorme beca por una gran investigación científica, ¿Pero a qué dedicar mi vida?

Durante toda mi vida siempre recibí bullying por mis seis dedos, lo que me llevó a pensar en anomalías. Cosas que eran raras e inusuales, había un lugar con una alta concentración de estos, un pequeño pueblo leñador en el condado tronco suelto Oregon, Gravity Falls.

Me estaba yendo bien, me mude a una cabaña en medio del bosque donde pasaría mi vida estudiando las posibles anomalías que encontraría en aquel grandioso lugar, necesitaba llevar un registro de todas los posibles hallazgos, creando así un Diario. Entre más miraba más encontraba, por donde quiera que fuese había anomalías.

Todo iba bien, pero me quedé estancado en mis investigaciones y la duda me perturbaba todos los días, necesitaba saber de dónde salían tantas anomalías pero sin duda la respuesta estaba fuera de mi alcance.

Mi desesperación era tan grande que me llevó a convocar a un ser de otra dimensión por medio de un hechizo escrito en una piedra.

....

Mi gran apuesta en la Tierra estaba fracasando, todos mis compañeros humanos en los que había confiado me habían traicionado, algunos se volvían locos o se derretían por la radiación del portal. A veces olvidaba el hecho de que solo son simples mortales, simples sacos de huesos andantes.

¡ALGUIEN LO HA ROTO!

Alguien había revertido aquel hechizo y me había convocado de regreso a Gravity Falls, esto es tan emocionante sería ¿Un genio la persona que lo convocó? ¿O un idiota?

Ambos frente a frente, aquel ser de radiante color amarillo frente a aquel sujeto quien no podia vociferar ninguna palabra respecto a lo que estaba viendo.

¿Sería producto de su mente al estar tanto tiempo solo? ¿Realmente había funcionado?

Estuvimos unos minutos conversando, sucedió y aunque parece loco pero hice contacto con una Deidad, un pequeño triángulo.

—Bill... ¿Puedo llamarte Bill?

—¡PUEDES LLAMARME COMO QUIERAS SOLO NO ME LLAMES TARDE PARA CENAR! JAJA ESO FUE UNA BROMA PORQUE NO TENGO BOCA — Expresó con gran energía mientras acomodaba su gran sombrero.

—¿Realmente... eres real? ¿O solo eres una simple alucinación inducida por el aislamiento? Quizá debería empezar a seguir el consejo de mi consejero universitario... e ir a terapia

—Oh claro, sigue los consejos de vida que te da el tipo que duerme en la oficina de respaldo. Como la mayoría de los demás maestros — El chico se sentía algo intimidado por el talento y estaba tratando de creerle.

—¡Chicos con una gran capacidad de inteligencia como tú aparecen una vez cada siglo y asustan a todas las figuras de autoridad! ¡Créeme, los conozco a todos! Y puedo ver que un día estarás en todas las portadas de revistas, solo si haces los movimientos de ajedrez correctos en el juego de la vida. –Amigo, ¿Puedo llamarte amigo?

—Puedes llamarme como quieras, solo no me llames tarde para cenar.

—¡Ah! ¡Aprendes rápido creo que estás empezando a gustarme, Stanford!

Desde aquel día mi vida se ha vuelto más interesante o por lo menos siento que tengo alguna razón más de vida. Mi musa, ha enriquecido mi mente y mi vida desde entonces. No se trata solo de sus increíbles predicciones sobre el futuro. Mi musa acelera mi mente cuando es lenta y me calma cuando estoy ansioso. –¿Qué es eso? –Cuestiono viendo aquella lata de refresco en el escritorio de Ford quien parecía estar concentrado escribiendo. —Oh, esto es una lata de refresco. «¿Cómo es que sabe todo de los demás pero no sabe que es una lata de refresco?».

—¡Se lo que pensaste! y por si no lo sabías, se todo pero no me voy a interesar por saber que es un refresco. –Vociferó mientras cruzaba sus pequeños brazos y reviraba su grande ojo.

—Jaja era una broma, ¿Quieres probar? —Exclamó mientras sonreía. Por alguna extraña razón ver aquella expresión en aquel rostro de ojos cansados me gustaba, se deba quizás a que pasó la mayoría de mi tiempo con Ford. —¡Por supuesto que sí!

Mi musa me da respuestas inteligentes para defenderme cuando alguien me insulta y me da coordenadas exactas para encontrar fantasmas de clase tres y clase diez. Incluso a conectado mis nervios éticos para mostrarme un nuevo color del arcoiris. ¡Mi musa es realmente increíble!

Ambos habiamos estado conviviendo durante un año, me ha mostrado muchas cosas de otras dimensiones en mis sueños, he salido a fiestas dimensionales con el aunque no es algo que yo haga siempre, considero que me hace perder el tiempo pero el dice que soy muy aburrido, aun asi me lleva consigo y  no siempre recuerdo todo lo que pasa en ellas.

 Me hace lidiar con ese sentimiento de soledad que suelo sentir algunas veces pero luego desaparece durante semanas, incluso meses y es algo soportable pero no es algo agradable.

Me quedo solo reflexionando, ¿Estaba todo en mi cabeza? Aunque posee mi cuerpo algunas veces lo que me hace descartar esa pregunta pero, es difícil no hacerla. ¿Está mal depender de una Deidad?, el solo me interesa por las cosas que proporciona a mi vida, no debería haber otra razón.

Pensamiento erroneo..

Es la primera vez que escribo, no soy
un experto, aún; una disculpa si se encuentran faltas de ortografía,
muchas gracias por leer. 🐢