Roma Mudisson es una chica de Nueva York. Su familia tiene problemas y se muda a un pueblo a las afueras de la ciudad. Ingresa a una nueva secundaria donde consigue muchos amigos.
El día en el que ella se presenta a frente a clase, un chico también...
-¿Alana? -digo subiendo las escaleras para ir a su cuarto, en el cual entro y ella esta empacando todo en cajas.
-¿Si?
-¿Por qué estamos empacando todo?
-Yo que sé, mamá me dijo que era una orden y que sin preguntas -responde.
-¿Entonces porque llora?
-¡Te dije que no se! ¡¿o no entiendes?! -me grita. Alana (mi gemela), es todo lo contrario a mi en personalidad, ella es fría, nada amable, impaciente, se enoja muy rápido, es aburrida. Yo, en cambio, soy muy amable. Tengo mucha paciencia, amo el contacto físico-Los abrazos son lo mejor- y me encanta ayudar a las personas.
En cambio, en apariencia somos casi idénticas; tenemos el pelo negro, ojos verdes, pecas, nariz puntiaguda, mandíbula marcada. Ella tiene la cara más redonda y ancha, yo más alargada y también ancha, todo lo sacamos de mi padre.
-B-bueno, no me grites, ten un poco de paciencia -digo mientras salgo de la habitación para dirigirme a la mía, la cual es un desastre.
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Hoy: Sábado 15 de marzo.
El camión de mudanza ya emprendió camino.
Alana y yo estamos recorriendo la casa vacia una última vez, recordar cada cosa que pasamos en esta. Los chistes, los juegos, las caídas en la escalera, los enojos, las veces que nos golpeamos con el vidro de la puerta corrediza en la cocina, las lloradas, los regalos, las risas, los sueños cumplidos, las metas cumplidas, cada cumpleaños echo el el patio trasero, y más, más, más, y mucho más. Cada cosa que vivimos fue en esta casa.
-¡Chicas, bajen! -grita mamá desde abajo.
Bajamos con una mochilas que sobraron para ponerlas en el baúl del auto. Caminamos hasta la entrada, salimos y nos acercamos al coche. Ponemos todo ahí y mi hermana sube sentándose detrás del conductor, yo siempre del acompañante, un lado que elegimos de niñas.
Me giro antes de subirme al auto y miro la casa apor última vez, mis recuerdos se me vienen a la mente y yo sonrió.
Me subo y me pongo mis audífonos, los cuales están reproduciendo Rewrite The Stars de James Arthur & Anne-Marie, mi canción favorita.
What if we rewrite the stars? Say you were made to be mine Nothin' could keep us apart You'll be the one i was meant to fino It's up to you, and it's up to me
Mis padres me dijeron que compraron una casa bastante grande en ese pueblo. Mi familia es una con mucho dinero, no tengo idea de que trabajan, nunca me dijeron, solo espero que no sean narcotraficantes o dueños de una mafia rusa.
