Roma Mudisson es una chica de Nueva York. Su familia tiene problemas y se muda a un pueblo a las afueras de la ciudad. Ingresa a una nueva secundaria donde consigue muchos amigos.
El día en el que ella se presenta a frente a clase, un chico también...
Mi mamá estaba parada en frente mío mientras yo me incorporaba para sentarme en la cama, me mira de arriba abajo y pone una cara confundida.
-¿Por qué sigues aquí?-dice.
-¿Eh?-Miro el despertador y marcaba las 7:15am, estoy quince minutos tarde.
Me levanto de la cama rápido y me pongo el uniforme en cinco segundos, seguido, voy al baño corriendo y me lavo los dientes, me peino con el cepillo arrancandome todo el pelo y me pongo mis zapatillas blancas.
Bajo las escaleras y mamá agarra las llaves de la camioneta porque papá se llevó el auto a trabajar, nos subimos y mi madre acelera para partir camino.
Llegamos y corro a la entrada, donde la portera me abre la puerta. Corro por el pasillo hasta mi casillero y miro la hora.
7:30am.
En diez minutos termina la primera clase, no me dejarán entrar ahora. ¿Se imaginan que voy a las gradas y me encuentro con un chico rubio, que cuando suba me caiga, me ayude a levantar y lo único que salga de mi boca es un "Lo siento"? Hay Luke, me dolerás toda la vida.
Me quedo pensando seriamente en que hacer estos diez minutos.
•Ir al baño.
•Ir a la cafetería.
•Esperar.
La tercera opción es la mejor, creo.
Me siento al lado de un tacho de basura y saco mi celular, me pongo a ver recomendaciones de libros hasta que suena la campana que indica cambio de hora.
Me levanto del piso y camino a la siguiente clase mirando el celular. De un momento a otro, ne tropiezo con mi propio pie, haciendo que caiga directo al suelo de cara y que algunas personas se rían de mi.
Unas manos tocan mis hombros y otras me ayudan a levantarme de las manos. Las segundas manos fueron de Emma, las primeras... de un chico pelirrojo con ojos verdes y flacucho.
-¿Estas bien?-pregunta el chico con una sonrisa dibujada en su cara.
-¿E-eh? Claro, claro- Me incorporo y me sacudo el cuerpo por las dudas.
-¿Roma, que te paso?-Otra voz habla.
Me giro y le respondo a Gilbert que estoy bien, lo miro con mala cara y empujo a Emma para irnos a clase de Biología rápido.
Llegamos y nos vamos a una mesa de a dos y nos sentamos. Estan viendo el metabolimo celular y más cosas aburridas que ya me sé.
Al salir de clase vamos a la cafetería y ella se pide algo de la maquina, corremos haia una mesa vacía y nos sentamos rápidamente.
-¿Roma?-Me dice.
-¿Si?
-¿Por qué no comes?- Me quedo helada, ¿Que le respondo? Verdad o mentira.
Verdad.
Mentira.
-Solo... ya comí en casa y no tengo hambre-me mira con cara de no creérselo y sigue comiendo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.