Y así fue como Pepita Blasco encontró el amor del que tanto le había hablado su abuela, y por el que tanto había rezado su madre. El café de la calle Bakers continuó con su alabada fama durante muchos años más, apareciendo en periódicos, publicaciones y revistas. A día de hoy, siguen sirviendo el mejor café, ahora de manos de una Jefferson... pero eso es otra historia.
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El Café de la calle Bakers
RomanceLa cafetería de la calle Bakers se jactaba de servir el mejor café de la ciudad, o al menos así lo aseguraban los periódicos. Era un local pequeño y modesto, con una decoración de maderas y azulejos que evocaba épocas pasadas. Fundada en 1848, la ca...