Epilogo

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Y así fue como Pepita Blasco encontró el amor del que tanto le había hablado su abuela, y por el que tanto había rezado su madre. El café de la calle Bakers continuó con su alabada fama durante muchos años más, apareciendo en periódicos, publicaciones y revistas. A día de hoy, siguen sirviendo el mejor café, ahora de manos de una Jefferson... pero eso es otra historia.

El Café de la calle BakersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora