One-shots [SpainRP/LondonEye/MarbellaVice]

Tres monedas de oro

Para @snnglsss (en twitter) por haber ganado el sorteo realizado en mi twitter el 29/06/24

Freddy Trucazo/Jack Conway - Historia alternativa basada en mi AU "Lirios y Gardenias".

Las batallas eran un desastre siempre, muchos heridos, poca ganancia. Al menos así era cuando se iba en contra de Katiuska, esta vez, sin embargo, tenían que pelear el frente del sur para retomar tierras que el enemigo amenazaba quitar.

Michelle estaba ansiosa, como teniente general del ejército, era su principal obligación planear todo al milímetro de modo que contaran con la mitad del ejército defendiendo el reino —en caso Katiuska aprovechara la oportunidad— y la otra mitad repeliendo al reino del sur. Aún no tenía información exacta sobre las razones del ataque, solo tenía en mente que debían proteger los poblados de Zhenya y a la gente en ellos. Tenía grabadas las palabras de Julia repitiendo que debían luchar, o al final serían los civiles quienes vivieran las consecuencias. Los pueblos serían destruidos, las personas morirían, y nada de eso era bueno para un reino, era como la parte podrida de una fruta que terminaba arruinando toda la fruta incluso si a simple vista parecía que solo un lado estaba podrido.

Revisó el mapa con la mirada otra vez. Al menos había conseguido una especie de plan, o eso creía. Era consciente de que el hombre convocado era lo más similar a hacer tratos con el diablo, tenía algo extraño, y es que nadie que jugara para todos los bandos podía ser de fiar. De todas formas, era un recurso, y Michelle usaría todos los recursos en sus manos.

—¿No que llegaba apenas saliera el sol? Es mediodía —la voz de desagrado de Jack Conway, uno de los generales de brigada, se hizo oír dentro de la carpa.

Michelle suspiró pesado.

—Me sorprende que hayas querido confiar en alguien como él, por la mierda que me dijiste, es del tipo que tendríamos que ejecutar —tenía el ceño fruncido y estaba sentado en una de las cuatro sillas dispuestas en el lugar, las otras tres estaban vacías.

—No se ejecuta un comodín, Jack —le respondió con molestia—, esperaremos un poco más, si no llega, me ayudas a pensar otro plan. Aún podemos confiar en que la guardia real haga su trabajo como debe.

—Su majestad ordenó que quería al menos dos escuadrones, eso son casi doscientos hombres.

—Mi padre me puso al mando, haré lo que sea mejor, lo que crea que es lo mejor. Él es más viejo, pero no por eso sabe más de guerra.

—Hm.

Conway era lo más cercano a una mano derecha para Michelle, el hombre ostentaba un cargo importante dentro del ejército, manejaba uno de los escuadrones más numerosos y por ende debía mantener cercanía con la teniente General, además que Michelle lo conocía desde hace mucho. El rey de Zhenya, su padre, había acogido a Jack hace varios años cuando los padres de este, dos nobles importantes, fallecieron; el padre en batalla, la madre durante el parto. No lo trataba precisamente como hijo, era más una especie de criado que tenía posibilidades de ascender dentro de la milicia, o más bien, estaba condenado a ganarse importancia como caballero —Conway sabía muy bien que nunca alcanzaría el puesto en la mesa redonda de su padre, solo le quedaba pelear—.

—Traigo provisiones —se escuchó de fuera de la carpa.

—Adelante —convino Michelle, suspirando y dejando al fin de mirar el mapa, aunque se detuvo al darse cuenta de que no era hora de comer—, llegas tarde.

—No es fácil infiltrarse en un campamento —la voz le cambió, y es que había usado un tono falso antes de entrar, haciendo desaparecer lo mejor que podía el acento que remarcaba cada una de sus palabras.