Something Forbbiden [Deavy]

I.

—Dee, por favor no te vayas sin mi, no me dejes aquí solo, por favor, prometo que haré todo lo que me pidas solo llévame contigo. - sus ojos esmeraldas demostraban la tristeza que estaba sintiendo, el dolor demostrado por las cascadas que caían de ellos.

Su cara estaba enrojecida y se aferraba a mi cómo si su vida dependiese de ello.

Verlo así me partía el corazón, quería llevarlo conmigo, pero no podía hacerle eso. El tendría una mejor vida si se quedaba aquí, además, es fuerte, se que podrá con ello.

Acaricie levemente su cabeza en un intento de calmarlo.

—Sabes que no puedo llevarte, pero, te prometo que volveré por ti Heavy. - le dije depositando un suave beso en su cabello.

Una promesa que jamás le cumplí.

..........

Pensaba en todo ello mientras me dirigia a mi clase de física, hoy era el primer día de clases de mi 5 semestre de universidad, y ya estaba llegando tarde, cosa que no era anormal en mi.

Por alguna razón siempre se me terminaba haciendo un poco tarde, pero los maestros lo ignoraban debido a mis excelentes calificaciones.

Física era mi materia favorita, sobre todo por qué era algo que me ayudaba a no pensar en mi hermano menor y en lo que le hice.

Sobre todo en esa promesa que jamás pude cumplir.

Gracias a estar sumido en mis pensamientos no escuché que alguien se aproximaba rápidamente.

Alguien choco contra mi y el impacto provocó que ambos calleramos al suelo.

Mierda, lo único que me faltaba.

—Santa mierda, lo siento mucho bro, creo que estaba muy distraído. - dijo el chico que había chocado contra mi a la vez que me tendía la mano para levantarme.

Estaba lo suficientemente cansado y apurado como para pelear, así que que simplemente tome su mano y me levanté.

Al mirarlo, lo supe.

Reconocería esas esmeraldas a kilómetros.

Era Heavy, mi hermano.

El también pareció reconocerme ya que se me quedó mirando durante unos segundos antes de reaccionar y abrazarme de una manera tan rápida que siquiera me di cuenta, y tan fuerte que me saco el aire del estómago.

Yo correspondi su abrazo, y lo hice casi igual de fuerte que el.

Podía sentir todas las miradas jugadoras de los alumnos que pasaban por ahí, pero eso no me importo en lo absoluto, estaba abrazando a Heavy, mi hermano, a quien tenía años sin ver.

No lo podía creer.

—Dee, no puedo creer que eres tu de verdad. - hablo él a la vez que se separaba de mi y limpiaba unas pequeñas lagrimitas que amenazaban con salir con sus pulgares.

Seguía siendo igual de sentimental que siempre.

—Yo tampoco puedo creer que tú estés aqui. — contesté mientras mi mano temblorosa se dirigía a su cabeza, acariciando como no lo hacía hace tantos años, y ahí me di cuenta de lo mucho que extrañaba hacer eso.