VII.

20 4 0
                                    

HEAVY


Los brazos alrededor de mi cintura y espalda me daban la calidez y tranquilidad que yo necesitaba.

Más sin embargo, en mi mente no dejaba de resonar él, las palabras dichas por mi padre.

~•~

-Si el tratá de acercarse a tí o hablar contigo, me lo comunicas inmediatamente Heavy, inmediatamente, ¿Me escuchaste? - lo miré a los ojos, estaban cargados de enojo y rencor, tal y como siempre los había visto toda mi vida. -Te hice una pregunta, inútil. ¿Entendiste o no entendiste? - colocó sus dos manos en mis brazos, una en cada uno y me sangoloteo con fuerza, aunque me mantuve lo más firmé que pude.

-Sí, padre. - afirmé finalmente, la fuerza ejercida por el en mis brazos comenzaba a provocarme ardor.

-¿¡Si qué!? Heavy. - su ceño fruncido despertaba todas las señales de peligro en mí.

Y contrario a lo que siempre había querido hacer, y lo que estuve meditando hacer durante este momento, decidí que no debía, al menos no ahora. No era lo mejor.

-Si entendí, no debo hablar con Dee, y si el trata de hablarme o tener cualquier tipo de contacto conmigo, tengo que comunicartelo inmediatamente. - respondí finalmente, tragué saliva casi en seco y sentí un gran nudo formarse en mi garganta.

Si supieras cuánto hemos hablado ya.

-Ya vete a clase, no debes retrasarte. - soltó su agarre sobre mi y camino dándome la espalda hasta estar al lado de la puerta del coche. -Volveré en pocos días y veré que puedo hacer con él. - finalizó para después entrar al auto y por fin salir de mi vista.

Suspiré y dejé salir el aire que había estado conteniendo, y pronto todas las emociones también contenidas salieron a flote.

No sabía bien ni que pensar de esto. No sabía que haría, no sabía que iba a pasar.

Solo sabía una cosa con certeza. Que no iba a dejar que de nuevo me separará de Dee.

Escuché pasos acercarse a mí, más sin embargo no voltee a ver de quien se trataba. Hasta que la persona estuvo frente a mí. Volví mi vista hacia adelante y lo ví, se trataba de Dee.

El pánico y el terror se apoderaron de mi, ¿Sería buena idea contarle todo lo que acaba de pasar? O quizás solo debía fingir qué me pasaba algo más.

No fue hasta que Dee me tomó de los brazos, en el mismo lugar donde antes padre lo había hecho, que sentí un alivio casi absoluto y el ardor casi pareció cesar.

Decidí que no debía ocultarselo, el tenía que saber lo que estaba pasando, más vale prevenir que lamentar. Así que se lo conté.

~•~

-¿Ya te sientes mejor? - cuestionó el en mi oído, cosa que me hizo sentir escalofríos recorrer toda mi columna.

-Si, ya estoy mejor. - me separé de esos reconfortantes brazos, aunque no quería hacerlo, tenía que volver a las demás clases, solo tenía licencia para faltar a una, y la hora ya casi terminaba.

-Me alegra, Hevs. - acomodó un mechón que caía por enfrente de mi cara, atrás de mi oreja. -¿No quieres ir a casa? Podrías tomarte el día libre hoy, si quieres podemos ver una película o algo. - su mano se pasó hasta mi mejilla donde acaricio levemente con su dedo pulgar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 17 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Something Forbbiden [Deavy] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora