II.

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Luego de terminar de hablar todo lo importante, Heavy me invitó a comer con el y sus nuevos amigos.

Yo solo acepte por el.

Así que me senté con ellos, al principio no parecía que les hubiera caído bien, pero luego Heavy comenzó a contar anécdotas sobre nosotros dos cuando eramos mas pequeños, cosas graciosas y divertidas, cosas un poco mas vergonzosas, pero los demás lo tomaban con humor.

Así que yo también.

Hasta que un chico cambio un poco el tema de conversación haciendo un comentario sobre lo bien que se veía el cabello de Heavy.

Y es que no lo había pensado puesto a qué había estado toda la mañana nervioso por lo que pasaría y pensando en lo que diría.

Pero si, ahora que lo veía bien, Heavy había cambiado bastante, ya no era el pequeño niño delgado y con cabello desordenado que recordaba.

Ahora Heavy era mucho más alto que antes, supongo que por la genética de mamá, y también lucía más musculoso, supongo que entrenaba bastante, su cabello antes corto debido a las convicciones de papá, ahora llegaba hasta sus hombros y se notaba bastante sedoso y brilloso.

Tenía mucha curiosidad por saber cómo le había hecho para que padre aceptará que el llevará el cabello así.

Recuerdo que cuando aún no me había escapado de casa, siempre quise llevar el cabello igual de largo como lo llevo ahora, pero, padre jamás me dejó hacerlo, cada vez que trataba de tocar el tema me llevaba una buena regañiza y algunos golpes con la regla.

Decía que eso era para maricones.

........

Luego de terminar de comer la campana sonó, y todos nos dirigimos hacia la segunda mitad de el primer día de clases.

Heavy se despidió y camino alegremente con sus amigos, mientras yo solo lo veía caminar pegando pequeño saltitos infantiles.

Me gustaba mucho que Heavy aún fuera como lo recordaba ( al menos en personalidad ).

Igual de infantil e inmaduro que siempre.

.........

El día había terminado, sali de mi salón de clases rumbo a la salida, dónde esperaba ver a Heavy pero no lo encontraba por ningún lado.

Supuse que ya se había ido a casa así que comencé a caminar mientras sacaba mis audífonos para ponermelos.

En eso alguien salto a mi espalda sacándome algo de aire.

-¿Acaso te vas sin mi? - Heavy camino hasta mi lado y me sonrió.

-Pense que ya te habías ido. - respondí tratando de retomar el aire.

-Perdon si te asusté Dee.

-No es eso, me sacaste todo el aire del estómago Heavy, ya no eres tan liviano como crees.

Hizo una cara de indignación que me generó algo de gracia.


-¿Me estás diciendo que estoy gordo? Dee. - sus cachetes se inflaron levemente, aún hacia ese gesto casa vez que se molestaba, lo recordaba a la perfección.

Something Forbbiden [Deavy] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora