¿En que momento quedó envuelto en los posesivos celos de un híbrido?
Si mal no recuerda, acompaño a Soaring a verse a escondidas con su príncipe azul en el castillo del príncipe heredero. Quién creería que ambos empezarían a soltar su aroma apenas se encontraron y se lanzarán en un ataque de besos que parecía de todo menos una muestra de amor saludable. Literalmente parecían animales en celo.
O era por qué la época de celo en los adolescentes híbridos estaba empezando a ser un poco más anormal que años anteriores.
Ya le daba igual, lo envolvieron en un lío con Estailus por sus aromas cariñosos. Si tan solo no hubiera acompañado a Soaring al salón de visitas por cortesía y se hubiera ido apenas sintió la presencia del príncipe híbrido.
Ahora debe lidiar con un híbrido que actúa extraño, siempre tuvo cuidado con los olores cuando estaba cerca de Estailus. Sabía que los híbridos odiaban los olores de otros híbridos, aunque para eso había perfumes especiales así suprimias el olor de un híbrido y no lo irritabas por tal olor. Entendía que odiaban que hubiera olores a apareamiento en personas que quieres.
Pero a pesar de claramente haberse rociado la colonia entera en su ropa aún seguía irritando al híbrido que torpemente lo cortejaba.
Siempre le resultará extraña la forma de coquetear de los híbridos, no terminará de entender sus protocolos y costumbres amorosas.
Ahora no debe distraerse, debe recordar por qué es que acepto acompañar a su amigo al horrible encuentro amoroso a escondidas.
Así que los fines de semana eran perfectos para pasar en casa y disfrutar en familia o amigos.
Sin embargo hoy para Aquino era un día muy importante, bueno según su amigo del alma Soaring.
— ¿Me veo bien?— pregunto por décima vez.
— Si te ves bien, Soaring.— respondió con mala gana a su amigo.
— Debo estar presentable para el príncipe.— sentenció quitándole unos accesorios a Aquino.
— Oye! Eso me iba a poner.— reprochó por la repentina acción.
— Ibas a ponértelo.— recalcó el de ojos dispares.
— Locochon si te quiere, no debes ponerte tantos accesorios.— le dijo con algo de cansancio.
Soaring solo puso los ojos en blanco y se giro a mirarlo enojado, la mirada que siempre le ponía para decirle que debe ir bien presentado o no podría vivir. De cierto modo la frase de "antes muerta que sencilla".
— No lo digas.— interrumpió a su amigo antes que hablara, su mano se había alzado para callarlo.
Soaring solo los miro con el ceño fruncido y el dedo de Aquino seguía en sus labios impidiendo que hablara.
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Un te amo de un Kitsune
HumorAquino no cayó en cuenta que un Kitsune muy bonito lo cortejaba todo este tiempo, no es hasta que nuestro ciego Aquinito recibe un te amo directo del hermoso zorro.