𝗣𝗮𝘀𝗼 4| sᴇɴᴛɪᴍɪᴇɴᴛᴏ ᴅᴇsᴄᴏɴᴏᴄɪᴅᴏ

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El hecho de ser marcado por un olor siempre le ponía los pelos de punta

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El hecho de ser marcado por un olor siempre le ponía los pelos de punta.

Había aprendido de su padre que un híbrido siempre marcará a su pareja (ya sea de la misma especie o no) con un olor dulce y fragante, pero para aquellos que se acerquen con intenciones no muy bonitas el olor será amargo e insoportable. Como una advertencia de que no debía tocar lo que ya pertenece a otro híbrido.

Sin embargo solo esto pasaba entre los de su mismo especie, donde existen castas y toda esa cosa que el dios Lwtye quiso poner con su especie estrella.

Los demás para los híbridos son considerados betas debido a que no perciben el olor y no son influenciados por las feromonas que soltaban. Pero como algunos eran tercos siempre les parecieron curiosas las demás razas y el hecho de por qué no se regían al mismo sistema de castas que ellos.

Por lo tanto el hecho de que entre especies se cruzarán la sangre no era una novedad reciente.

Lo que decía el libro era cierto, pero aún no entendía la razón de ser elegido por un híbrido para pasar el resto de su vida juntos.

Muy pocos magos se enamoraban y mayormente los matrimonios eran mera formalidad para crear a los hechiceros más fuertes con su linaje de sangre.

Entonces.. ¿que debía hacer en casos como estos?

Ya busco en todos los libros sobre historia de la magia, historia híbrida y muchos sobre la religión Lwetaneyn pero no encontraba algo sobre un amorío entre un mago y un híbrido.

Incluso en el registro civil mágico no encontró sobre algo así.

— Papá..— llamo un poco nervioso, era la primera vez en muchos tiempo que le preguntaba algo a su ocupado padre menor.

— Dime corazón— respondió dejando el periódico a un lado para prestarle atención a su hijo mayor.

Silencio quién los acompañaba fingió hacer su tarea mientras detenía cualquier pensamiento. Estaba atento, sin duda era un momento conmemorativo el que sucedería.

— ¿Existió alguna vez un romance entre un mago y un híbrido?— pregunto directo aún nervioso.

— ¿Lo dices por el joven Kitsune?— respondió con una pregunta recibiendo un asentimiento notando como su hijo menor paraba de hacer su tarea para escuchar atento.— Bueno...— pensó por un momento tratando de recordar algo parecido.

Los minutos pasaban y no lograba encontrar algo parecido, en toda la historia del mundo ningún híbrido se había fijado en algún mago, para ellos los magos eran insípidos y aburridos, poco interesantes y demasiado serios.

Incluso llegaron a decir que un matrimonio entre ambas especies nunca llegaría a funcionar.

— Siendo sincero..— dijo rendido a encontrar algo referente.— Los híbridos siempre dijeron que éramos insípidos y poco interesantes— termino de hablar.

Un te amo de un KitsuneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora