Una nueva promesa [Muikote]

Primeros malestares

Sentía el sabor agrio en su boca, las lágrimas en sus ojos y el ardor en su garganta. Tosió con fuerza pues sentía que una nueva arcada se avecinaba, además el calambre en sus piernas estaba por obligarlo a caer de rodillas.

Solo había sacado la comida para el desayuno y al olerla tuvo que correr al lavadero de la cocina a botar todo lo que tenía en el estómago.

Cuando terminó de vomitar sintió una mano apoyarse en su espalda.

-¿Te sientes mejor?- Preguntó Muichiro mientras ayuda a su pareja a acomodar los mechones de su frente.

-Sí, gracias.- Respondió mientras limpiaba su boca con un trozo de papel toalla, también sonó su nariz.

No podía entender cómo se sentía tan mal cuando ni siquiera era él el embarazado. Debía ser porque Muichiro en el pasado había sido un pilar o porque aún ahora tenía una rutina de entrenamiento rigurosa para mantener su físico, porque sino no entendía como es que se encontraba tan tranquilo y hasta parecía resplandeciente.

-Estaremos bien.- Dijo y tomó una de las manos del menor, mientras puso la otra en su vientre.

Solo habían pasado tres días desde que Muichiro se lo había contado y sus nervios lo estaban consumiendo al punto de tener náuseas matutinas.

-Sí, estaremos bien.- Le respondió y apretó la mano de su pareja.

Pasara lo que pasara estarían bien si permanecían juntos.