ᴄᴇʟᴏꜱ [+18]

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Red se encontraba dando vueltas por los pasillos de la Preparatoria Auradon. Se había saltado la clase de matemáticas porque no le agradaba para nada su profesor y no le veía sentido alguno a aquella materia, así que decidió simplemente escapar de aquel lugar infernal (según ella).

Girando por una de las esquinas, se chocó con alguien. Estaba por reclamarle agresivamente hasta que levantó su vista y se congeló al reconocer a la persona con la que había chocado.

La Reina Mal estaba delante de ella, estaba a punto de morir de vergüenza. Para Red, aquella chica de cabello morado, era un ejemplo a seguir. Luego de haber llegado a Auradon, comenzó a investigar mucho sobre ella y realmente terminó convirtiéndose en algo así como una fan.

—Emm, y-yo, uhm...— Red solo lograba balbucear eso y nada.

—¿No deberías de estar en clases, Heart?— Preguntó Mal.

Red no sabía si gritar de la emoción porque sabía su apellido o correr hacia su clase por lo que había dicho la ojiverde.

La chica pelirroja rió nerviosamente antes de retroceder lentamente, desconcertando a Mal, para luego echarse a correr hacia su cuarto.

—¡Oye, espera!— Se escuchó a lo lejos gritar a Mal, pero Red simplemente cerró los ojos y corrió con más intensidad que antes.

Al llegar a su habitación, entró rápido y cerró la puerta detrás de ella, cayendo sobre sus pies. Respiró agitadamente luego de su corta carrera, la chica no era muy buena para los deportes.

Cuando ya estuvo más calmada, se levantó y comenzó a  ponerse como loca al recordar su pequeño encuentro con Mal y el hecho de que esta supiera quién era ella.

Podría haber seguido festejando a no ser de que oyó unos golpes en la puerta.
Red rezaba porque no fuera quien creía que era.

—Abre, la puerta, niña— Red automáticamente se acercó a abrir la puerta.

—Jeje, hola— Dijo nerviosamente la adolescente mientras veía a una Mal con el ceño fruncido.

—¿Crees que fue divertido lo que hiciste?— Regañó Mal— No me gusta correr, para nada.

—No pues, a mi tampoco— Sonrió la pequeña Hearts.

—Ya, no te hagas la tonta— Cortó Igna— ¿Por qué no estás en clases? Esto debería de informarselo a Uma.

—¡No! D-digo, no, porfavor— Exclamó Red nerviosamente — Tenía matemáticas y simplemente eso no va conmigo, pero prometo que esta será la última vez.

—Mmm, no lo sé, ¿Debería dejarte ir?— Sonrió maliciosamente la hija de Maléfica.

Detrás de Mal se apareció una chica de cabello azul oscuro.

—Dios mío...— Exhaló Red.

—Mal, ¿Estás molestando a una niña?— Se quejó Evie.

—Noo, ¿Cómo podría hacer eso?— Sonrió Mal con inocencia.

—¿Estás bien, Red?— Preguntó un poco preocupada Evie.

—Yo, s-si, em, si eso, genial— Red no podía creer lo ridícula que estaba siendo, no podía decir ni una frase bien. Esto luego de lo contaría a su novia.

—¿Eres tonta o algo así?— Preguntó desconcertada la Reina.

—¡Mal!— Exhalo Evie enojada, para luego darle un golpe en la cabeza a la nombrada, cosa que hizo reír a Red.

Mientras las chicas se ponían a pelear delante de Hearts. La misma, se encontraba en algún tipo de trance, estaba en su mejor momento, había conocido a sus más grandes inspiraciones y lo único que hizo fue balbucear tonterías.

ෆ ᴏɴᴇꜱʜᴏᴛꜱ ʀᴇᴅᴄʜᴀʀᴍɪɴɢ ⁠ෆDonde viven las historias. Descúbrelo ahora