ɢᴏᴏᴅ ʟᴜᴄᴋ, ʙᴀʙᴇ!

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El cuerpo de Chloe se levantó abruptamente de aquella cama en la que estaba descansando. A su lado se encontraba el hombre con el que se había comprometido hace algunos días atrás.

Había tenido un sueño que se estaba convirtiendo en uno recurrente ya que era la décima vez que lo soñaba luego de haber aceptado a ese hombre como su prometido.

Sus manos se encontraban aferradas a su cabeza, su respiración se encontraba agitada, por lo que su pecho subía y bajaba rápidamente. El chico a su lado ni se inmutaba ante tanto escándalo, al parecer tenía el sueño pesado.

Se despojo de las sábanas que cubrían sus piernas y se levantó al baño. Ya dentro del mismo, apoyó sus manos en el lavabo y aferró sus manos. Estaba mirando fijamente hacía su anillo que se enroscaba en uno de sus dedos hasta que se vió distraída por unas gotas que supuso que caían de sus ojos.

Levantó la mirada, encontrándose con que el espejo reflejaba una cara llorosa. Grandes lágrimas caían desde las cuencas de sus ojos.

Chloe sabía, y lo sabía muy bien. Ella estaba así por algo que fingía olvidar, algo que a fuerza tenía que dejar en el pasado para poder vivir un presente pleno, uno perfecto. Debía superar aquella "etapa" y concentrarse en ser la perfecta Chloe Charming.

A sus cortos diecinueve años se había comprometido con un príncipe, tal y como sus padres habían deseado. Recreando el mismo cuento de hadas que ellos ya habían finalizado.

Pero había algo en ella que no la dejaba empezar el suyo, o más bien, alguien. Una chica de cabello rojizo rondaba en su mente desde hace ya tres años, no la podía olvidar y eso la volvía loca.

La cabeza le daba vueltas, sentía un dolor punzante en la sien. Con un suspiro entrecortado salió del baño y se dirigió de nuevo a su habitación en busca de su celular. Agarró el mismo y salió corriendo a la sala de estar.

Con el celular entre sus temblorosas manos, se fijó la hora. El aparato marcaba las 04:56 A.M.
Rezaba con todas sus fuerzas mientras buscaba entre sus contactos que aquella persona a quien buscaba estuviera despierta.

En la brillosa pantalla apareció el nombre de Red Hearts. Con muchas dudas en su cabeza, apretó el botón de "llamar", el celular comenzó a hacer el típico ruido de cuando se estaba llamando a alguien, sonó una, dos, tres veces hasta que se escuchó que alguien atendió.

—...¿Chloe?— Se oyó a través del celular.

Las lágrimas que en algún momento habían sedado, comenzaron a aparecer de nuevo.

—Y-yo, Re... Red— Chloe no podía más con todo este cuento— Yo no quiero esto, ya no puedo seguir con esta mentira.

Sabes que odio decir esto...— Dijo en un suspiro Hearts— Pero, Te lo dije.

Red, por favor, no me dejes— Sollozaba la pequeña Charming.

—Chloe, estás comprometida— La voz de Red se endurecía por cada palabra que pronunciaba.

—Nena, por favor— La pelirroja se estremeció ante aquel apodo, no soportaría mucho más— Estuve equivocada todo este tiempo, ayúdame por favor.

—¿Ahora te arrepientes?— La voz de Red se notaba entre cortada, como si estuviera llorando.

En la mente de la niña de corazones se encontraban aquellas escenas donde Charming y ella se encontraban en bares para divertirse pero siempre terminaba lastimada.

puedes besar a miles de hombres en un bar— Susurró Hearts recordandole aquellos momentos de dolor— Tomar un shot tras otro para intentar detener ese sentimiento.

ෆ ᴏɴᴇꜱʜᴏᴛꜱ ʀᴇᴅᴄʜᴀʀᴍɪɴɢ ⁠ෆDonde viven las historias. Descúbrelo ahora