Stripper

Capítulo 15: ¿Trato?

Deja salir el aire de sus pulmones y si no se hubiera congelado, el vaso ya estaría roto en el suelo. Wow, eso...no se lo esperaba, almenos no tan directo. Limpió su garganta.

-Oh, mmm...-Pensó que decir.-Sinceramente agradezco su oferta pero... tendré que rechazar la propuesta.

Él contrario se veía sereno ante la declaración que le dieron, parecía no inmutarse en lo más mínimo, esta claro que ya se esperaba esa respuesta.

-¿Puedo saber por qué?-Preguntó y una vez más bebió del alcohol.

¿Cómo puede preguntar eso?¿Qué no es clara la razón?

-En primera, soy menor, en segunda, tengo deberes y en tercera-El pensamiento fugaz de decirle que el hijo de sus jefes trabajaba ahí y que no quería estar en ese lugar se cruzó por su mente pero alejó esto rápidamente. -trabajó, aparte de todo no es...mucho de mi agrado que sepan de mi, sobre todo, sin ofender, trabajando de esto. Puedo tener problemas y varios inconvenientes por esto.

Él mayor asiente con comprensión, escuchándola atentamente sin interrumpir.

-Miré, jovencita.-Inicia.-Por lo que veo y pude notar en las cámaras atraves de su mochila medio abierta, usted es mayor de edad por su libreta que decía su grado escolar. En segunda sus deberes no tendrá que dejarlos de lado, me encargaría de darle un buen horario para que no se vaya tarde a hacerlos o descansar. Y tercera, de no ser que trabaje en la noche, no creó que tenga mayor problema o como le dije, podría hacer un horario que le convenga.

Al analizar sus palabras no deja de darles vueltas a sus significados y sus puntos, bebe un poco del agua.

-Comprendo lo de que es algo...exótico pero prometo que evitaremos causarle problemas. Si gusta su identidad será secreta con la máscara que lleva y mi elenco se encargará de que nadie difunda información ni nada, de lo contrario arrancarán el problema desde raíz.

Al no verla muy convencidas y más dudosa suspira, dejando el vaso en una mesita y sacando de su saco una pluma ¿Qué es lo que haría? Mejor dicho ¿Qué escribiría.

-Veo que aún no te estás muy convencida.-Agarró una servilleta, escribió algo y se la dio.- Talvez esto pueda ayudarte a aclarar tú mente.

Al leer el papel pudo notar una cierta cantidad de números, los cuales no comprendió por qué se los daba, volvió su mirada a él y el mayor empezó a reír al ver su reacción.

-Eso, jovencita. Sería lo que le pagaría a la semana.

Los ojos de la menor se abrieron a su máxima capacidad, era una muuuuy buena cantidad, podría decirse que exagerada para una semana de trabajó a medias en Japón.

-Veo que le a gustado.-Sonríe y vuelve a tomar el vaso para menear el líquido.-¿No es así?- Bebió.

-Yo...-Limpió su garganta.- No le mentiré, es una muy buena propuesta. Pero- Pensó un momento, ese dinero serviría para poder mudarse y poder comer mejor sin tener que depender de la comida que le den los Bakugo, no le gustaba el sentimiento que le provocaba que le dieran comida y más dinero de lo que sentía que se merecía, no sentía que fuera correcto pero lo agradecía de corazón.

Sus pensamientos pasaron rápidamente por su mente.

-Parece que lo consideras.-Habló para si mismo con diversión y volvió a beber.

-Sinceramente, lo estoy pensando por el dinero.

-¿Muy poco?

Le miró incrédula ante su pregunta<<¿Muy poco? ¡Dios, es mucho!>>Pensó.