- Mitsuki, llegó un nuevo cargamento de vegetales, ¿los pongo atrás?- preguntó la peli____, mientras cargaba una gran caja de madera con verduras.Mitsuki asomó la cabeza por la puerta que era bloqueada por las cortinas carmesí.
- Si, por favor. Ponlos cerca de la puerta trasera. En un momento te ayudó, solo deja termino con esto. - señaló la pila de trastes limpios atrás de ella.
- No se preocupe, yo puedo hacerlo sola.- le sonrió calidamente.
-¿Segura? Te puedes lastimar.-
- Sip. Estoy segura, no se preocupe.- levantó la otra caja y lo posiciono arriba de su hombro derecho.
-Esta bien. Se nota que eres fuerte. Gracias.-
-No hay problemas.- le volvió a sonreír y caminó con dirección a la puerta trasera.
Ya transcurrió una semana y media más desde aquel almuerzo que cambió su estancia en Japón, pues resulta que desde entonces trabaja con ellos, ya que le ofrecieron trabajo después de contarle lo que estaba pasando económicamente y también de forma escolar, les convenía a ambas partes éste acuerdo, por que ellos también buscaban a alguien que les ayudará.
El horario era flexible, bien pagado y sobre todo la dejaban irse antes de las ocho de la noche lo cual le convenía para evitar el "calor" que provocaba ese lugar a esas horas. Todo iba bien, casi siendo sospechoso, ya que su vida no era así y esto era demasiado bueno para ser real.
Soltó con cuidado las cajas al lado de la puerta y limpió el sudor de su frente, haciendo una exhalación, <<Listo. Son las últimas cajas>> Pensó en sus adentros para si misma, al levantar la mirada se topo con el pizarrón de madera que tenía recibos, tickets y...¿fotos? Se acercó un poco al pizarrón para poder apreciar mejor las imágenes, bueno, una en específico, era el local varios años antes con dos personas que reconocia y alguien más que tenía la cara tapada por un papel de alguna deuda saldada.
-La señora Mitsuki,- empezó a señalar con el índice a las personas que mencionaba-él señor Masaru y-
-Mi hijo- le interrumpieron.
Por la sorpresa volteó, encontrándose con Mitsuki al otro lado de la habítación, estaba recargada en el marco de la entrada, mirándola con una sonrisa ladeada.
- L.Lamentó mucho el haber usmeado- dijo con sinceridad, cabiz baja la oji____.
- No te preocupes. No es que me moleste.- caminó en su dirección y le acaricio la cabeza- Él es mi hijo. -miró la foto-Esta en la universidad. Casi no lo vemos, mi esposo y yo comprendemos, pero a veces lo extrañamos, aún que sea un cabeza dura.- susurró lo último.
____ estaba enternecida por lo que oía, era como ver a su propia madre frente ella, de seguro se llevarían bien.
- Pero bueno. Suele venir a veces, hace un tiempo vino y estuvo aquí. - sonrió al recordar como le ayudó a cocinar y comieron en familia, aún que con alguno que otro gritó.
- Pensándolo bien.- Comentó mientras volteaba a verla- Creó que lo conocerás.- ___ la miró un momento.
-¿Disculpe?- La duda era notoria en su voz.
-Lo que pasa es que vendrá de vacaciones, llegará mañana. Tal vez hasta trabajen juntos.-
-¿En serio? Wow. Me imaginó que es una gran persona como ustedes.-
-¡JA!- Soltó una carcajada sarcástica y cruzó sus brazos enfrente de su pecho.- No lo dudes niña, pero eso si, lo que tiene de guapo lo tiene de carácter.- suspiró mirando al suelo como si hubiera recordado algo.
La joven dejó salir unas pequeñas risas entre labios, si que era divertido hablar con la señora Mitsuki, siempre hacía o decía algo divertido a pesar de su apariencia seria, ella era muy alegre y amable.
El señor Masaru entro en la habitación y se unió a la platica, resulta que tienen muchas anécdotas lindas de su vida, es entretenido oírlos pero después de un rato tenía que volver a su jornada laboral, ya que de gratis no le darían el dinero.
Pasó por la barra y recogió los platos y vasos sucios, mientras que Mitsuki recogía la cocina, todo iba tranquilo hasta que el señor Masaru entró al local con una llamada en línea.
-Si señor...Claro eso haremos, ¿Pero realmente es necesario hacerlo ahora?- sonaba tranquilo pero lo que decía, sin contexto, parecía urgente-...Entendido, no hay problema, haremos lo que necesite...No se disculpe, esta bien. En un momento lo hacemos. Adiós.-
-¿Qué pasó cariño? ¿Todo bien?- Se apresuró a preguntar su esposa.
-Si, todo está bien. -le sonrió para calmarla-Solo que los de las verduras y frutas necesitan lo demás del dinero.-
-Ah. Así que era eso, por un momento me preocupe.-
-Pero necesitan la transferencia en este momento.- continuó.
Ellos empezaron a hablar de como el banco más cercano quedaba a diez minutos caminando y cinco en taxi, también que puedieran dividirse y hacer algunas entregas por el lugar pero que no alcanzarían a ir y volver a tiempo para cerrar y entregar las ordenes faltantes.
-Yo puedo cerrar.- Se escuchó la voz de ___ en el fondo.
-No es necesario, dulzura. Aquí se pone...peligroso de noche.- sabía a lo que se refería, aún que no cierran muy tarde, se llega a poner...difícil el asunto pero ella quería hacerles el favor.
-No tengo problema. Entregaré la orden del señor Lee, cerraré y me ire a casa, ya que de aquí hasta allá me queda cerca.-
Los mayores se miraron un momento y finalmente.
- Esta bien. Pero ten cuidado, por favor.- Le dijo Masaru mientras tocaba su hombro izquierdo.
-Lo tendré, señor Masaru, no se preocupe.- le sonrió.
Los mayores se retiraron y se despidieron, ____ vio como se alejaban en el taxi, hasta perdernos de vista, suspiró, ojalá ella pudiera ir a hacer las otras ordenes de reparto pero si lo hacía en lugar de la señora Mirsuki, terminaría llegando a su casa más tarde de lo que acostumbraba y eso no le convenía...aún que ninguna de las dos opciones le convenía en lo absoluto.
Ingresó nuevamente al establecimiento y terminó de limpiar en lo que llegaba él señor Lee por su orden, lo cual fue aproximadamente media hora después.
-Muchas gracias, señorita.- Agradeció él señor Lee, mientras salía del establecimiento.
-Fue un placer, vuelva pronto.- Se despidió con una sonrisa.
La campana sonó al oírlo cuando salió, suspiró una vez más, miró el reloj, 6:51p.m, no era tan tardé, alcanzaría a llegar a casa a tiempo, tal vez ni tenga que toparse con "el lado oscuro" del mercado. Volteó y empezó a limpiar la barra donde preparó la comida del anterior cliente.
AQUÍ EL FANDOMEN.
¡BUENAS!
LES TRAIGO UN NUEVO CAPÍTULO DE ESTA ¿SERIE?, BUENO, MÁS BIEN, DE ESTE FANFIC, JAJAJAJA.
TAL VEZ TARDE UN POCO MÁS EN PUBLICAR OTRA PARTE, POR QUE SE ME CORTO LA IMAGINACIÓN PERO BUENO,¡ESPERENLO CON ANSIAS!
¿QUÉ LES PARECIÓ?
NOS LEEMOS/ESCRIBIMOS LUEGO.
DESCANSEN, COMAN BIEN Y CUIDENSE.
Publicado:16/06/23
22/04/23
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Stripper
Hayran KurguSalir tarde de la escuela por quedarte a limpiar, y cortar el camino de vuelta a casa para ahorrar tiempo, mala opción, al querer pasar por el mercado, el cual se conoce por secreto a voces como: "LA CALLE DE LA PASIÓN" ⛔️Los per...