My Artista |• Vmin

23

El vino fue completamente olvidado, Jimin ni siquiera se acordó de él hasta que regresó a la fiesta y Yoongi pidió más.

— Lo siento, ¿podrías ir tú por él, Hyung?

El pálido asintió en un suspiro y se alejó junto con Wheein. Jimin se quedó allí pensando en si lo que sus ojos habían visto, en el momento en el cual Eun Woo lo beso, había sido o no real.

— Es imposible — negó con su cabeza.

— ¿Qué es imposible?— preguntó Hoseok pasando uno de sus brazos por los hombros del rubio a su lado.

— El haber bebido una sola copa y sentirme cansado y mareado — mintió.

— Oh, siempre eres el mejor cuando bebes— sonrió — Si te sientes mal entonces ve a casa, ya es algo tarde y escribiste ayudando desde el comienzo.

— ¿Seguro que no tienes problema con eso?

— Eres mi mejor amigo, cómo podría enojarme con quién siempre está a mi lado y me dió el regalo más hermoso.

— Gracias Hobi— sonrió.

El más alto le devolvió la sonrisa y despeinó sus cabellos tiernamente.
Jimin se despidió de él y los demás, luego caminó hasta su camioneta y se fue a casa. Había sido mucho por ese día, solo quería descansar.

[...]

— Debo estar verdaderamente mal de la cabeza, es imposible que lo vea en todo lados, esto no es coherente — suspiró.

Apenas iba a llegando a casa cuando vio una camioneta estacionada, su ceño se frunció de inmediato. Cuando bajó de su vehículo aún mirando el otro a unos metros, no se percató de la persona sentada en las escaleras de la entrada.

— Creí que nunca llegarías.

— Pero que — dió un pequeño salto al divisar al contrario — Señor Kim — susurro.

Taehyung suspiró y se puso de pie llevando sus manos a los bolsillos de sus vaqueros.

— Sorpresa…

— Pero, ¿qué hace aquí? ¿Cómo o cuando llegó? — preguntó con torpeza.

— Llegue hace unas horas…

Entonces si había visto bien, era él. Jimin quiso hundir su cabeza en el lodo en esos momentos, más aún cuando él hombre se acercó a él con esa fría mirada haciéndolo retroceder.

— Vaya sorpresa — trato de sonreír.

Nuevamente el recuerdo de esa tonta entrevista y sus declaraciones llegaron a su memoria, también el hecho de que ya había pasado una semana sin verlo para ser exactos. Pensó que quizás no regresaría pero allí estaba. Tomando algo de valor, Jimin lo enfrentó.

— Es bueno tenerlo de visita nuevamente — paso a un lado de él subiendo las escaleras hasta llegar a la puerta de su casa — ¿Cuánto tiempo se quedará está vez? — preguntó sin mucho interés mientras abría la puerta con sus llaves.

Taehyung lo siguió de inmediato.

— Responderé si me invitas una taza de té — sonrío.

Jimin suspiró pensando en si sería o no una buena idea, pero después de mucho, se rindió haciéndose a un lado. El castaño entró a la casa.

— ¿Se quedó allí con todo el frío? — preguntó curioso Jimin mientras caminaba a la cocina para calentar agua.

— No llevo mucho esperando realmente — contestó Taehyung siguiéndolo.