LA PRINCESA Y EL LOBO •CREGAN STARK•

Capitulo 5

La revelación de Alya fue como un golpe para Cregan. Sintió como si su estómago se hundiera, y un sentimiento de incredulidad y desilusión llenó su mente. No quería creer que su futura esposa había estado con otro hombre, especialmente con su tío.

─¿Estás segura de lo que escuchaste? ─preguntó con un tono serio, intentando mantener la calma.

─Sí mi señor ─respondió ella con un tono serio─. Recuerdo claramente las palabras de Elinda, estaban hablando de que Naerys tenía relaciones con Aegon y que incluso lo había visitado en sus aposentos en varias ocasiones.

Cregan se encontraba en silencio, asimilando las palabras de Alya y luchando por mantener la calma. La idea de que su futura esposa hubiese estado con otro hombre, y específicamente con su tío, lo llenaba de rabia y decepción. Pero al mismo tiempo, no quería precipitarse a sacar conclusiones sin hablar directamente con Naerys.

─Tal vez por eso es que la princesa pone muchas excusas con respecto a la noche de bodas ─continuó Alya─ Su madre había acordado este matrimonio con usted, no le parece también extraño, mi Lord que el consejo la enviara pronto, tal vez por qué sabían de la impureza de la princesa, es una vil infamia que su futura esposa no sea pura.

Cregan sintió cómo una oleada de rabia empezaba a invadirlo al escuchar la opinión de Alya sobre la pureza de Naerys. Sabía que en tiempos tan conservadores y tradicionales, la pureza de una mujer era importante, pero no quería juzgarla basándose en meras palabras de una criada y escuchando conversaciones a escondidas. Sin embargo, no podía evitar sentir cómo la duda y la desconfianza empezaban a crecer dentro de él.

─Gracias por traer esto a mi conocimiento ─dijo Cregan con un tono ligeramente frío─. Necesito tiempo para reflexionar y hablar con la princesa al respecto.

Alya sonrió satisfecha, había hecho su plan tal cual como ella lo imagino, ahora solamente esperaba ver a esa princesa irse de aquí lo más lejos posible.

Cregan despidió a Alya con un gesto frío, y se quedó solo en el salón donde iba a realizarse el ensayo de la boda. Su mente estaba llena de pensamientos y emociones contradictorias, pero tenía una cosa clara, esto no le gustaba para nada.

Los pasos de Naerys se escucharon hablando con una de sus doncellas, al llegar ella observó a Cregan con una sonrisa.

─Hola ─saludó Naerys.

Cregan levantó la vista y observó a Naerys entrar en el salón. Su sonrisa lo sorprendió ligeramente, pues pensó que ella también estaría nerviosa por el ensayo de la boda. Sin embargo, intentó mantener un rostro neutral y le devolvió el saludo.

─Hola ─dijo él, aunque su tono de voz sonó ligeramente frío.

Naerys notó el tono ligeramente frío en la voz de Cregan, y un pequeño frunce se formó en su frente. Lo observó con atención, intentando descifrar su expresión. Se detuvo unos pasos frente a él y mantuvo su sonrisa.

─¿Hay algún problema? ─preguntó ella, ligeramente preocupada por su tono de voz.

─No es nada ─dijo él─ Mejor hay que ensayar esto lo antes posible.

Naerys notó cómo Cregan se mostraba frío y esquivaba la pregunta, pero no quiso insistir en ese momento. Asintió ligeramente con la cabeza y se preparó para el ensayo de la ceremonia.

─De acuerdo ─respondió ella─. Adelante.

Cregan se acercó a Naerys y le tomó la mano suavemente, empezando a caminar juntos para comenzar el ensayo de la ceremonia. Su mente estaba aún llena de pensamientos y dudas, pero intentó enfocarse en el ensayo y mantener un comportamiento normal y tranquilo.