Capitulo 9

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Finalmente ambos sienten el clímax llegar, Naerys lo mira asustada pensando que podría ser eso

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Finalmente ambos sienten el clímax llegar, Naerys lo mira asustada pensando que podría ser eso.

Él se da cuenta de su expresión y la agarra aún más, tratando de relajarla y calmar sus preocupaciones. Sus embestidas se vuelven aún más suaves y lentos hasta que finalmente se detiene, todavía dentro de ella pero sin moverse más en este momento.

─No tienes que preocuparte ─dice suavemente, aún tratando de recuperar el aliento y con la voz un poco entrecortada─, está bien. Todo está bien.

Sus manos acarician suavemente su espalda y su cabello, tratando de proporcionarle aún más tranquilidad y consuelo. Su cabeza está aún ligeramente apoyada contra su cuello, con el aliento entrecortado y ligeramente agitado mientras continúa recuperando el aliento.

Él soltó un gemido entre suave y ahogado, y siguió embistiendo dentro de ella durante unos momentos más hasta que finalmente se corrió dentro de ella. Su cabeza se hundió aún más en su cuello, mientras sus manos aún sostenían su cuerpo con urgencia y desespero, con el aliento aún.

Su gemido de liberación se mezcló con el de ella mientras soltaba su carga dentro de ella, finalmente llenándola por completo y satisfaciendo la desesperada necesidad de unión entre ellos. Su cuerpo se relajó ligeramente contra el de ella, todavía respirando pesadamente mientras continuaba recuperando el aliento.

Después de unos momentos de relajamiento y conexión, él se incorporó ligeramente y se separó de ella, todavía con el aliento entrecortado y con una expresión de completa satisfacción en su rostro. Las manos de él soltaron su cuerpo suavemente, y él se sentó a su lado, apoyándose contra la cabecera de la cama y todavía tratando de recuperarse.

Su mirada la recorría desde el cuello hasta las piernas, aún sin poder creer que esto era real. Su cuerpo aún seguía relajado, pero había un brillo de felicidad y satisfacción en sus ojos. Su mano derecha siguió acariciando suavemente su espalda, con un toque suave y tierno.

Naerys se acomodó junto a él, las piernas le temblaban, sentía la semilla de Cregan deslizarse de ella por sus muslos.

Él se rio ligeramente al ver la pequeña mancha que se formaba en sus muslos, y todavía con su mano derecha siguió acariciando su espalda con un movimiento suave y tierno. Se volvió ligeramente hacia ella y la miró, con una sonrisa llena de ternura y satisfacción en los labios.

─¿Estás bien? ─Preguntó, con la voz aún ligeramente entrecortada, mientras seguía recorriendo suavemente su espalda con la mano. Su sonrisa siguió ahí, llena de amor y felicidad, mientras esperaba a que ella respondiera.

Se inclinó ligeramente hacia ella y besó ligeramente su frente, manteniendo los labios allí durante unos momentos, simplemente disfrutando de la conexión entre ellos y del momento compartido.

Finalmente se apartó ligeramente, todavía con la sonrisa en los labios y la mano acariciando suavemente su espalda. Su mirada siguió enfocada en ella, todavía sin poder creer que esto finalmente había sucedido y que estaban ahí, juntos, relajándose en la cama.

LA PRINCESA Y EL LOBO •CREGAN STARK•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora