07 - Valentina

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Me sobresalto despertando de golpe, mierda, ¿qué hora es? ¿por qué no ha sonado la alarma?

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Me sobresalto despertando de golpe, mierda, ¿qué hora es? ¿por qué no ha sonado la alarma?

Agarro mi teléfono y veo la hora, las 7:35 am, JODER, llego tarde, tengo una practica importante a primera hora. Me levanto como una exhalación y hago una mueca cuando siento el dolor de cabeza, agarrándome las sienes por la resaca.

Pero quién me mandaría a mí...

Me visto con unos vaqueros y una blusa, tiro de mi mochila mientras me calzo unas zapatillas y cojo el móvil saliendo rauda de la habitación.

—NICO —grito su nombre según bajo las escaleras, necesito que me lleve en 15 minutos a la universidad.

—Señora, ¿qué ocurre? —Sebastian sale de la cocina al oírme gritar y se queda esperando mi respuesta.

—¿Dónde está Nico? Necesito que me lleve.

—Eh, está fuera, en la garita, pero yo te puedo acercar.

—No te lo tomes a mal Sebastian, te lo agradezco, pero llego tarde, necesito que se salte un par de semáforos —salgo corriendo hacia la puerta de acceso de la casa, en busca de mi objetivo.

Cuando me oye llegar sale, asustado por mis gritos. Pero obedece sin rechistar, está ansioso por coger la Kawasaki. Me ofrece el casco y me ayuda a subir, me abrazo a su espalda cuando pasamos por delante del Escalde de Marco, mientras revoluciona el motor, rugiendo y quemando rueda.

Oh, mierda. He podido ver su cara por el rabillo del ojo, y me sonrojo al recordar el sabor de sus labios, espero que no mate a Nico después de esto.

He llegado por los pelos a la presentación, pero todo ha ido genial y me pondrán buena nota, salgo riendo con unos compañeros cuando Maica me llama al móvil.

—¿Me vas a contar que paso con ese maromo?

—Oh, por favor, solo a ti se te ocurre que podía pasar algo...

—Venga ya Tina, el tío está para mojar...

—Maica, por favor.

—Bueno, si no lo quieres para ti, al menos pásame su número.

Un latigazo de celos me llega al vientre, y me sorprende.

—Y tú, ¿llegaste bien a casa?

—Si, gracias por cambiar de tema...así que te importa, ¿eh? Vale, no te picaré con él. Por cierto, recuerda que luego tenemos la cena, te mando un mensaje con el sitio.

—Vale, hasta luego.

—Bye.

La mañana es prácticamente un correr de un aula a otra y para la hora de la comida estoy agotada. Entre que apenas dormí unas pocas horas y el dolor de cabeza que ha ido a más, no me apetece nada ir a la cena, pero ya he confirmado, así que tendré que hacer el esfuerzo.

Una Joven Tentación (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora