Extra: Vida pasada (1)

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Nan Fu no sabía cómo eran los catorce años de los demás, pero en sus catorce años, las cicatrices de su espalda no desaparecían cada día, nuevas heridas se superponían a las antiguas, como si estuviera atrapada en un ciclo infinito, que nunca acabaría.

Pensó más de una vez, viviendo con miedo y atormentada día tras día, ¿qué sentido tenía vivir?

Por desgracia, aún no había encontrado una respuesta.

Hoy, ese Omega con sabor a melocotón volvió a aparecer.

NAN FU no se atrevió a subir.

Se escondió en el parque del barrio, lejos de la multitud, en un rincón oscuro y húmedo, y sacó un cigarrillo arrugado del bolsillo de su uniforme escolar.

No tenía mucho dinero de bolsillo, Nan Zhengcheng para darle suficiente dinero para la comida no está mal.

Este cigarrillo no es querido por los demás, cayó al suelo polvoriento, ella recogió. Reconoció la marca de cigarrillos, dos yuanes a, es una gran cantidad de adultos no pueden permitirse el lujo de fumar la marca.

De todos modos, ella no vio Nan Zhengcheng fumado.

La primera vez que fumó, de acuerdo con la teoría, siempre hay que ahogar algunos, Nan Fu no, por alguna razón, este tipo de somnolencia cerebral, la garganta picante, los pulmones, pero incomparablemente lleno de cosas, en realidad puede paralizar brevemente los nervios de la gente.

El humo flotaba, la visión en trance, la distorsión de la disipación de la niebla blanca como su lucha.

A mitad del cigarrillo, Nan Fu lo apagó, luego lo envolvió en papel de seda y lo guardó en el bolsillo de su abrigo. No podía permitirse el lujo de gastar este tipo de dolor tan rápidamente.

El cielo está cada vez más oscuro, Nan Fu contó el tiempo y subió lentamente las escaleras.

Se paró en el umbral y abrió la puerta suavemente, no había zapatos de terceras personas en el mueble zapatero de la entrada.

Exhaló un breve suspiro de alivio.

"Pequeña Alpha, ¿me has estado evitando últimamente?"

Una voz llegó de repente desde detrás de ella, Nan Fu se sobresaltó y giró bruscamente la cabeza, el hombre sostenía un cigarrillo en la punta de los dedos, su cara con unas cuantas marcas de bofetadas escarlata, sonrió con una sonrisa pródiga. "Te he estado esperando esta noche a propósito."

Movió los pies, y a cada paso que se acercaba, Nan Fu retrocedía un paso hasta que no hubo vuelta atrás, y se quedó rígida contra la pared.

"¿Me tienes miedo?"El hombre levantó la mano y le enganchó la barbilla. "¿Tienes miedo de que te coma?".

Nan Fu le miró inexpresivamente y no dijo nada.

"¿De verdad no te planteas pensar en mí?".El hombre le puso la mano en el costado de la cintura, "Después de esta noche, no habrá más oportunidades. Ese padre tuyo está en grandes problemas y no me atrevería a seguirle en el futuro. Pequeña Alfa, ¿por qué no lo intentas una vez con este hermano? Hermano te hará sentir muy cómodo, tus feromonas huelen tan bien, que no puedo evitarlo ......"

El rostro del hombre mostró una mirada encaprichada y murmuró: "Si no fuera porque las feromonas de tu padre me hacen sentir bien, no estaría con este desperdicio ......"

Nan Fu tiró de su mano, conteniendo desesperadamente el impulso de apartarle de un puntapié.

Las consecuencias del último impulso aún estaban frescas en su mente.

El Omega paranoico y su Alfa【ABO】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora