El Omega paranoico y su Alfa【ABO】

54 - Fuera de control en la cocina.

El celo de Omega, cuando es inducido por factores externos, será más corto de lo normal, normalmente uno o dos días, aunque la demanda se duplicará como resultado.

Nan Fu colaboró mucho en ayudar a aliviar los síntomas de Jiang Yu, tanto que después se desmayó de cansancio.

La luz del amanecer atravesó el cielo azul profundo, y el reloj biológico de Nan Fu era tan puntual que rara vez se quedaba dormida.

En cuanto abrió los ojos, tardó en darse cuenta de dónde estaba.

A la luz brumosa del sol, Nan Fu inclinó lentamente la cabeza y luego bajó los ojos, el joven estaba apoyado en el lado de su cuello, su rostro era tranquilo, sus pestañas eran gruesas y rectas, ella miró un rato el lado de su rostro, su corazón era tan suave.

Su brazo había estado apoyado en la almohada de Jiang Yu toda la noche y ahora estaba tan rígido que era difícil moverlo, así que contuvo el dolor del hormigueo y tiró de su brazo hacia atrás tan suavemente como pudo.

Nan Fu le tocó la mejilla con cuidado, y cuando la fiebre cedió, respiró aliviada.

Después de esta respiración, pensó en algo y se detuvo de repente.

Sintió que no debería poder respirar aliviado.

No sabía cuál era la compatibilidad exacta de feromonas con Jiang Yu, pero gracias a este alto nivel de compatibilidad, el gatito en celo se volvía especialmente bueno, haciendo todo lo que se le pedía, sin siquiera resistirse.

Alfa está acostumbrado a salirse con la suya, y cuanto más cede, más posesivos se vuelven sus huesos.

Incluso cuando trata de contenerse, es difícil parar.

Pero no estaba preparada para contárselo a Jiang Yu.

Cuando pensó en lo que le había hecho a Jiang Yu la noche anterior, las feromonas de Nan Fu se elevaron incontroladamente y arrugó el ceño, maldiciéndose por ser una desvergonzada.

Se preguntó si la fiebre de Jiang Yu comenzaría de nuevo, así que pensó en ir a preparar algo de desayuno para llenar su estómago después de la ducha.

El suelo de la habitación estaba cubierto con una alfombra de cachemira de lana blanca como la nieve, y en ese momento había un desorden de ropa desperdigada. Nan Fu se agachó, cogió un abrigo largo y se lo puso sin apretar.

Luego recogió las demás prendas una por una y las echó a la lavadora.

Había llovido un poco durante la noche y Nan Fu acababa de abrir la ventana cuando le llegó el aire frío con su fresca fragancia a tierra.

Volvió a mirar a Jiang Yu, que dormía pesadamente, y volvió a cerrar la ventana, dejando una rendija en la cortina para que entrara la luz.

Los ingredientes que había comprado anoche seguían solos en el vestíbulo, así que Nan Fu se acercó, recogió las bolsas de la compra y entró en la cocina.

Los fideos de tomate y huevo eran fáciles de hacer. Después de pelar los tomates y freírlos hasta que estuvieran blandos, añadía los huevos atemperados, luego añadía un bol de agua y esperaba a que hirviera.

Mientras el calor del aceite hirviendo se extendía por la cocina, Nan Fu se aburrió y sacó un cigarrillo del bolsillo de su chaqueta para fumar.

En este momento en el dormitorio.

Cuando Jiang Yu se despertó, inconscientemente extendió la mano hacia un lado y se abalanzó, pero no golpeó a nadie, sólo a un trozo de ropa de cama fría.