19 - La gran aventura se ha realizado.

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Se suponía que la noche de otoño sería fresca, pero la espalda de Nan Fu estaba empapada de sudor.

La fina camiseta que llevaba como camisón se ceñía a su cuerpo, creando la cantidad justa de curvas.

 Nan Fu se dio la vuelta con la espalda arqueada.

La tenue luz de la luna afuera brillaba sobre el cuerpo de Jiang Yu, y sus respectivos sonidos de respiración subían y bajaban, como si estuvieran entrelazados.

"Jiang Yu, vuelve a tu cama y duerme". La voz de Nan Fu era un poco ronca, con un poco de frialdad inhumana.

Jiang Yu parpadeó: "Acabo de chocar contigo por accidente, no hace falta que te enfades tanto, ¿verdad?".

Nan Fu apretó lentamente el puño, con la respiración todavía un poco inestable.

Lo miró en silencio durante mucho tiempo, pensando en la vez que el había puesto su mano en su glándula, pensando que esa persona era tan imprudente como para no darse cuenta de la gravedad del problema y todavía actuó con tanta picardía.

 Sintió que debía darle una lección.

Jiang Yu miró sus párpados bajados y quedó un poco confundido sobre lo que estaba pensando.

Estaba a punto de decir algo más suave, cuando las feromonas del Alfa se dispararon en la oscuridad casi al instante.

Jiang Yu nunca había sentido una feromona tan poderosa y agresiva, y su cuerpo se tensó como si fuera un cachorro en una trampa de cazador de la que no pudiera liberarse.

Las feromonas de Nan Fu lo invadió sin piedad.

Cuando la nieve caía rápidamente, su cuerpo se volvía demasiado rígido que no podia moverse, y cuando caía lentamente, sus piernas se volvían incontrolablemente débiles.

Si no hubiera estado tumbado en la cama, habría sido incapaz de levantarse.

La mano de Nan Fu se pasó lentamente por su pelo alborotado, frotando el pulgar sobre su glándula, mirándole con actitud de superioridad: "¿Vienes otra vez?".

Jiang Yu apretó los dientes y no dijo nada.

Nan Fu no pudo ver su expresión, pero pensó que el niño era bastante tolerante.

Era la primera vez que alguien duraba tanto tiempo bajo su supresión de feromonas.

La provocación era evidente.

Nan Fu simplemente lanzó la feromona continuamente, con la intención de hacerle sentir que lamer las glándulas de otras personas a ciegas es un acto inmerecido.

Aunque no es agradable hablar de tu amigo, tienes que admitir que si Jiang Yu hubiera provocado a algún Alfa con poco autocontrol de esta manera esta noche...

Ya lo habrían jodido.

Al pensar en esto, Nan Fu entrecerró ligeramente los ojos, sin saber si llamarle a él infantil o a ella misma infantil.

Las feromonas de Alfa en el aire atacaban de forma abrumadora a la persona que estaba debajo de él.

La mano de Jiang Yu se enganchó inconscientemente al cuello de Nan Fu para darle fuerza, y sintió como si su cuerpo hubiera perdido peso, y todo su cuerpo estaba en trance.

Como para someterlo, los pulgares de Nan Fu llegaron a presionar sus glándulas.

Quién iba a decir que esto encendería cierto interruptor en el cuerpo de Jiang Yu, y todo su cuerpo tembló violentamente y de repente empezó a luchar con fuerza.

El Omega paranoico y su Alfa【ABO】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora