El Omega paranoico y su Alfa【ABO】

16 - Viernes...

Al final, Jiang Yu no terminó de estudiar los puntos de biología, se tumbó en su cama y envió un mensaje a Zhou Yang.

    [Fy: ¿Me diste el maldito material de estudio?]

    A última hora de la noche, Zhou Yang, un adicto a Internet, aún respondió en segundos.

    [Yang: Todos los Alfa llamamos a esto material de estudio, ¿no es esto lo que quiere el Hermano Yu?]

    [Yang: No te molestes, si no te gustan las hembras O y los machos O, aquí tengo hembras A y machos A, ¡hay tantos como quieras!]

    [Fy: Piérdete.]

    Jiang Yu ya no se molestó en prestarle atención, fuera de la ventana la luz era como el agua, la niebla era como un velo que flotaba, los alrededores estaban completamente tranquilos.

    Unas cuantas escenas del vídeo pasaron de repente por su mente.

    Incluso si no llegaba al punto de marcar, bajo el cuidado de Omega, ese Alfa todavía parecía estar en una situación difícil.

    Se preguntó cómo sería Nanfu si se encontrara en esa situación.

   ¿Su rostro frío e indiferente estará manchado de lujuria borrosa, inyectado en sangre, aturdido y confundido?

    ¿Le besaría los ojos, los lóbulos de las orejas, la manzana de Adán, la clavícula y... las glándulas en la parte posterior de su cuello poco a poco,y luego los calmará con palmas frías, atrayendo la temperatura hirviendo?

    ¿Algún día ella... se enamorará de él?

    Jiang Yu enterró su rostro sonrojado en la almohada y miró en secreto a Nan Fu en la otra esquina.

La luz de la luna era brumosa y no podía ver nada con claridad, pero las piernas largas y la mitad de la cintura de la otra parte fuera del edredón aún lo asfixiaban.

    "Joder".

    Apretó los dientes traseros y no pudo evitar la voz muda de impaciencia: "Estoy tan jodido ......"

    Después de esta noche, Jiang Yu pensó que su relación con Nan Fu había dado un salto cualitativo, pero nunca esperó que al día siguiente le hicieran retroceder.

    Como si Nan Fu hubiera probado la dulzura de saltarse las clases, se escabullía por la puerta trasera todas las noches a las 8:30 en punto.

    Al no ser seguida ni cuestionada, esta persona se ocupó visiblemente a simple vista.

    Casi siempre dormía en clase y volvía al dormitorio exactamente a la misma hora.

    Jiang Yu no encontraba la oportunidad de hablar con ella adecuadamente, y a veces incluso tenía la sensación de que Nan Fu sólo estaba en su mesa porque le convenía saltarse la clase.

    Esta tibia situación duró hasta la última clase del viernes.

    Cuando terminó el fin de semana, la mayoría de los estudiantes que vivían en la residencia optaron por irse a casa. El conductor que Xu Huaiyin envió a recoger a Jiang Yu ya estaba esperando bajo el edificio de la residencia.

    Después de no verle durante tantos días, la falta de Xu Huaiyin por él se reflejó en la serie de llamadas que amenazaban su vida.

    Jiang Yu tenía que ir a la primera oportunidad.

    "¿Vas a ir a casa el fin de semana?" Antes de salir por la puerta, Jiang Yu miró a Nan Fu que estaba perezosamente apoyado en la cama.

    "No."