El Omega paranoico y su Alfa【ABO】

27 - Te quiero, esa es mi mesa.

- "¿Me extrañas?"

Al escuchar estas palabras, sin razón alguna, los ojos de Nan Fu se calentaron gradualmente.

En comparación con el día de ayer, la complexión de Jiang Yu era mucho mejor.

Nan Fu se dio la vuelta y se acercó a él, observándolo: "¿Has superado el periodo de susceptibilidad? ¿Por qué has vuelto de repente?"

Jiang Yu levantó su teléfono móvil: "Shen Jia y Zhou Yang me bombardean con saludos todos los días, casi rogándome que vuelva".

Nan Fu se rió: "¿Te ruegan que vengas, ¿así que viniste?"

"Por supuesto", Jiang Yu entrecerró los ojos ligeramente, las emociones en sus ojos indistinguibles, "se trata de ti, por supuesto que tengo que venir".

Nan Fu se quedó helado por un momento, comprendiendo que debía saber lo del foro, pero ella no dijo nada, así que se contuvo de preguntar estos días.

"Bueno, es bueno que estés aquí". Los ojos de Nan Fu se suavizaron: "Hay algo que quiero pedirte ahora mismo".

Esta vez Jiang Yu se sorprendió, pensó que Nan Fu no querría que se inmiscuyera en sus asuntos, pero aun así dijo: "Adelante".

Nan Fu se puso el dedo en la barbilla: "¿Hay alguna manera de asegurarse de que lo que digo puede ser escuchado por toda la escuela?"

Jiang Yu: "¿Un mensaje en el foro?"

Nan Fu: "En realidad no, sólo hay unas pocas personas que visitan los foros, y no pueden explicar el asunto con claridad en muy poco tiempo."

Jiang Yu la miró: "¿Quieres decir que tienes que explicar esto públicamente?"

Al pensar en Yu Mian llorando así, Nan Fu suspiró ligeramente y asintió: "Se lo prometí a alguien más".

Los ojos de Jiang Yu se congelaron y no dijo nada por un momento.

El mensaje anterior de Shen Jia decía que Nan Fu había ido de nuevo a la escuela secundaria, como si estuviera buscando a un fanático con la identificación "Oveja Mian".

Había utilizado todo tipo de métodos para conseguir que Nan Fu se abriera, y entonces ella hizo un viaje de ida y vuelta desde el instituto, y lo que había callado se hizo público.

Jiang Yu la miró por un momento, sus ojos oscuros hundidos, su tono incierto: "Entonces todavía la escúchas".

Nan Fu no se dio cuenta de su estado de ánimo, pero preguntó: "Entonces, ¿cuál es la mejor manera?"

Jiang Yu dijo: "Podemos ir a la sala de transmisión, y toda la escuela podrá escuchar lo que quieras decir".

Cuando Nan Fu escuchó la palabra "toda la escuela", pensó que era justo lo que quería, pero luego pensó en lo que acababa de decir y se detuvo en seco: "¿Vienes conmigo?".

Jiang Yu levantó las cejas: "Compañero de clase, creo que no tienes clara la situación".

Al ver la confusión de Nan Fu, extendió un dedo: "Primero, si no te sigo, ¿crees que podrás entrar en la sala de transmisiones?".

Nan Fu: "Eso es cierto ......"

Jiang Yu extendió otro dedo: "En segundo lugar, si es conveniente, puedes hablar conmigo sobre el asunto primero, y luego yo seré tu portavoz, creo que en tu situación actual, lo que yo diga puede ser más creíble que lo que tú digas."

Nan Fu: "...... ¿Hay un tercero?"

Jiang Yu sonrió, pero no continuó.

Después de la lluvia otoñal, el aire es fresco, la niebla flota y la fina luz del sol se eleva lentamente.