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Pilar
Me encontraba acostada en mi habitación pensando en como iba a hacer para hablar con Enzo... El almuerzo ya había terminado pero mientras comíamos el postre Enzo no me dirijo la mirada y solo contaba anécdotas graciosas con su esposa.
Sabía que lo hacía para provocarme y lo había conseguido, ahora estaba yo como una tonta viendo cómo reconquistar a un hombre con pareja que la verdad me importaba bastante poco a este punto.
Y ahí fue cuando se me ocurrió la brillante idea de ir al entrenamiento de los chicos hoy y de paso hablar con Enzo en la habitación del hotel ya que Valentina no se hospedaba con el porque Enzo lo hacía con toda la selección.
Fui corriendo a la habitación de mi papá para verlo poniéndose un poco de perfume y ya listo para ir a entrenar.
—hola papi, puedo ir con vos—pregunte haciendo un puchero a lo que el río.
—bueno, cámbiate rápido o vas a ir así?—pregunto mientras miraba mi ropa.
Tenía un short negro, un top rosa y en los pies unas zapatillas botita Versace.
—voy a ir asi, que tiene de malo—dije sonriendo
Mi papá era super celoso conmigo y más aun cuando se trataba de los chicos de la selección, dios mío cuando se entere.
—no, digo ya sabes cómo son los otros—afirmo con una risa nasal.
—bueno dale vamos—hablo de nuevo para poder salir de la habitación.
El trayecto hasta el predio del inter Miami donde entrenaban los chicos fue tranquilo, con mi papá teníamos una conexion muy fuerte y aunque le cueste admitir, yo era su favorita.
Cuando llegamos fuimos con mi papá hacia la cancha, estaban casi todos pero todavía faltaban algunos.
Apenas entre sentí la mirada que me quemaba, Enzo me estaba mirando hasta que Julián lo codeo para que mi papá no se diera cuenta y no le pegue un tiro ni tire ningún comentario.
Fui hacia las gradas donde estaban Ori y caro ya que les había dicho que vinieran a si no me aburría porque la verdad es que solo estaba acá por un motivo.
—les juro chicas, ahora no se que hacer... Estoy enamorada—confense mientras reía y las chicas cambiaron su expresión a una de sorpresa.
Les tuve que contar lo que estaba pensado con Enzo por el hecho de que entendieran más la situación y su sorpresa era más grande.
—sos tremenda pili—aseguro caro
—coincido—dijo Ori.
—dios mío, a si que bueno ahora estoy acá esperando a poder hablar con Enzo.
Yo ya estaba en el entrenamiento el tema es que Enzo me quisiera hablar y llevar a su habitación del hotel.
—bueno podés conversar con Juli y convencerlo de que te lleve el al hotel— propuso un plan b por si Enzo no le queria hablar, que era muy poco probable pero por las dudas.
