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Pilar
Me puse el pantalón de pijama y Enzo su remera, a si que procedi a abrir la puerta lo más rápido posible.
—hija, te trajeron esto—dijo mi mamá extendiendome la caja que tenía en sus manos.
—gracias mami—dije para después cerrar la puerta.
Enzo miraba atento la caja y intentaba descifrar que tenía dentro.
Me senté junto a el en la cama y abrimos la caja para encontrarnos con dos cajas de kinder y debajo una grande con un moño.
Ambos nos miramos con Enzo intentando saber de quién podría ser este regalo. Ya que no tenía ningún nombre hasta que abrimos la caja....
Está caja era un conjunto de lencería blanco con brillitos y encima de ella una foto mía y de lisandro con una nota que decía.
"Espero la uses conmigo está noche amor"
La cara de Enzo se transformo a una de pocos amigos y mi miro fulminante.
—eso no lo usas ni en pedo hoy—dijo amenazándome a lo que yo claramente no me iba a dejar porque lamentablemente si me había gustado el conjunto.
—obvio que lo voy a usar, que te pensas—afirme tomando el conjunto y viendolo con una sonrisa.
—bueno me voy que me llama julian—dijo Enzo levantandose y que claramente se le notaba el enojo.
—pero no te enojes enzi—dije poniéndome en la puerta.
—queres que este feliz mientras veo que el otro pajero te compro un conjunto de lenceria—dijo intentando volver a salir.
—pero quien dijo que lo voy a usar con el, enzito?—cuestione para después guiñarle el ojos y lograr que este sonría.
—con vos no me puedo enojar—dijo para tomar mi rostro y dejar un sonoro beso en mis labios.
—igual posta, me voy porque me tengo que bañar y cambiar—dijo con una sonrisa.
—bueno, está bien—solte una sonrisa y desbloquee la puerta.
Cuando bajamos las escaleras con Enzo lo acompañe hasta la puerta y una vez se fue la cerré para subir de nuevo a mi cuarto y bañarme.
9:30pm
Estaba esperando a mis invitados en la sala de mi casa donde estaba todo decorado para la fiesta además del patio.
La puerta sonó y fui directo a abrir, cuando la abrí me encontré con Agus quien me saludó y ingreso a mi casa.
La verdad es que la entrada de todos fue normal hasta la de Enzo quien entró con su esposo e hijos como todos los demás, claramente teníamos ganas de cojer ahí nomás pero fingimos que ni nos interesamos.
