《☆》Traducciones al español a OS de contenido de Tumblr. (con algunas pequeñas modificaciones de mi parte)
《☆》Advertencia! contiene lenguaje vulgar y +18. Leer es bajo desicion propia, si no es de tu agrado, simplemente evita leer y dejar com...
《warnings: 985 words, smut, auralism/voice kink, fingering, some dirty talk》
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—Lamento llegar tan tarde, cariño.
La voz de Hongjoong te sacó del sueño ligero en el que habías caído. Una sonrisa se dibujó en tus labios cuando sentiste a tu novio arrastrarse hacia la cama detrás de ti, sus brazos envolviéndose alrededor de tu cintura para acercarte más.
—Me dejé llevar tanto que no me di cuenta de qué hora era —susurró. No sonaba somnoliento en absoluto, aunque cuando abriste los ojos para entrecerrar los ojos para mirar tu teléfono la pantalla mostraba la asombrosa cifra de las 3:00 a. m. Tarareaste suavemente mientras una de las manos de Hongjoong se deslizaba por tu pijama para descansar sobre tu estómago. —Lamento haberte despertado.
—Está bien. Tienes los pies fríos —murmuraste, lo que hizo que Hongjoong se riera detrás de ti. Presionó un suave beso en la nuca y enredó sus pies aún más con los tuyos, acercándolos a ambos. —Sigue hablando, Joongie.
—Está bien —murmuró Hongjoong, moviendo sus dedos de un lado a otro contra tu piel—. Te extrañé todo el día. Extrañé escucharte hablar y tus pasos por el departamento. Me preguntaba qué estabas haciendo. ¿Qué hiciste, cariño?
Tu mente estaba tan confusa por escuchar a Hongjoong hablar que casi olvidaste responder.
—Uhm —dijiste, apretando tus muslos mientras intentabas recordar qué habías hecho mientras Hongjoong estaba fuera—. Terminé un poco de trabajo en la mañana después de que te fuiste y en la tarde vi una película... Algo sobrenatural, como una copia de The Ring.
—Un día típico, ¿eh? —tarareó Hongjoong, estirando sus dedos para dejar que su meñique descansara debajo de la cinturilla de tus bragas. Cuando murmuraste un suave 'uh-huh', Hongjoong exhaló silenciosamente, divertido por tu voz soñolienta. Sentiste mariposas en tu estómago al escucharla. —Lo mismo me pasó a mí, solo estaba terminando algunas cosas y pensando en nuevas... Oye, nena, ¿por qué te retuerces tanto?
—Nada —resoplaste suavemente, aunque podías sentir que tus mejillas se calentaban cuando te llamó. Hongjoong gruñó, un pequeño sonido que te decía que realmente no creía tu respuesta, y luego suspiró de modo que su aliento se esparció por tu nuca. —¿Solo termina de contarme sobre tu día?
—Bueno, bueno... He estado tocando la guitarra más seguido. Tal vez mañana te muestre las canciones que he aprendido —continuó, sin detenerse a mencionar la forma en que movías tus muslos casi constantemente, buscando fricción para acompañar el calor que crecía entre tus piernas al sonido de la voz de Hongjoong. — ...Iba a comprar una bebida energética, pero uno de los miembros del personal siguió insistiendo en que no son buenas para la salud, así que terminé comprando un café. Pero luego vi a Wooyoungie con una y nadie le estaba diciendo que tuviera cuidado, así que no sé de qué se trataba.
Hiciste un sonido evasivo en respuesta, tratando de fingir que estabas escuchando cuando en realidad las palabras de Hongjoong se estaban confundiendo en tu cabeza, se estaban desdibujando por los bordes y te estaban provocando una picazón que no habías notado que tenía.
— ¿Bebé?— llamó suavemente la voz de Hongjoong.
— ¿Hm?— respondiste, haciendo pucheros cuando su voz se detuvo, incluso si era solo para llamarte con un apodo cariñoso.
— ¿Te estás excitando con esto?— preguntó, y esta vez se podía escuchar una sonrisa burlona en su voz. Tartamudeaste, tratando de pensar en una respuesta creíble, pero Hongjoong te interrumpió con una risita. —Está bien. Eres linda. ¿Quieres que termine de contarte cómo fue mi día?
Hiciste una pausa, sobrepasando tu vergüenza contra tu deseo de lidiar con la repentina ola de excitación para poder volver a dormir. Finalmente, esto último ganó y te relajaste nuevamente en el abrazo de Hongjoong.
—Sí, por favor —murmuraste, sintiéndote como si estuvieras pidiendo un cuento antes de dormir. Los labios de Hongjoong presionaron tu hombro un beso febril antes de reanudar sus divagaciones anteriores. Esta vez, mientras hablaba, su mano se movió lentamente debajo de tus bragas. Cuando sus dedos entraron en contacto con la humedad de tus labios, su respiración se entrecortó momentáneamente, luego sus dedos comenzaron a frotar círculos contra tu clítoris con la suficiente presión para hacer que tu respiración fuera irregular.
— Y luego tuvimos una reunión para probarnos algunos atuendos nuevos para el escenario, nos hicieron las pruebas y todo... Los colores me parecieron un poco extraños, pero dijeron que bajo las luces del escenario y todo eso se vería bien—murmuró, su voz lentamente se volvió más áspera a medida que tu excitación se hacía más evidente. Tus respiraciones temblorosas se convirtieron en gemidos apagados, la piel hormigueaba en todas partes que Hongjoong tocaba y el charco de excitación en tu estómago se acercaba peligrosamente a desbordarse.
Sentiste dos de sus dedos presionando dentro de ti, y cuando los dobló dentro de ti, su palma frotó tu clítoris, haciéndote gemir en tu almohada. Un suave mordisco en tu hombro te hizo jadear, los dientes de Hongjoong se clavaron en tu piel con la fuerza suficiente para dejar una marca.
— Eres tan jodidamente linda. Llego a casa y ni siquiera te digo nada sucio y aquí estás, haciendo un desastre en mis dedos— murmuró contra tu piel, sus dedos acelerando el ritmo. — Todo lo que tengo que hacer es hablarte sobre mi día y estás frotando tus muslos tratando de correrte. Eres tan jodidamente preciosa.
La forma en que la palabra maldita salió de su lengua fue suficiente para llevarte al límite, apretando sus dedos mientras te corrías con fuerza. Detrás de ti, Hongjoong trazó una línea de besos a lo largo de tu piel, los labios curvados en una sonrisa todo el tiempo.
Una vez que tu respiración se calmó, Hongjoong le dio un fuerte apretón a tu cintura. — Déjame traerte un poco de agua, nena, despues te dejare dormir— susurró, besando tu sien mientras se levantaba.
