《☆》Traducciones al español a OS de contenido de Tumblr. (con algunas pequeñas modificaciones de mi parte)
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Yunho siempre despertaba antes que tú. Él era un madrugador de todos modos, siempre se despertaba con el sol, pero algo acerca de acostarse en la cama a tu lado generalmente lo obligaba a despertarse antes que tú.
Los efectos secundarios de esto generalmente lo llevaban a empujarte más hacia su pecho para poder jugar con tu cabello o frotarte la espalda. Y, por supuesto, nunca te importó porque eso significaba despertarte con sus suaves caricias todas las mañanas.
Sin embargo, había mañanas en las que se despertaba y te veía acostada allí, con tus suaves labios entreabiertos, la tela de tu camisa de dormir movida de una manera que dejaba al descubierto tu pecho, tus brazos extendidos por encima de tu cabeza de una manera que simplemente estabas tan abierta y disponible para él. Y él no pudo resistirse a ti. Cuando te alejaste de él hacia tu costado, él lo tomó como la oportunidad perfecta para presionarte.
"Yu..." te quejaste suavemente, apenas despierta sintiendo su erección a través de tus delgadas bragas.
"Bebé, ¿puedo follarte?" Te dijo al oído. Sus labios apenas rozaron la piel, "No tienes que hacer nada. Sólo déjame cuidar de ti, ¿vale?
Asentiste, a punto de volver a quedarte dormida, "Está bien". Antes de que pudieras siquiera prepararte, él te quitó las bragas y se enterró completamente en ti. Él gimió suavemente en tu oído. "Tu coño está tan cálido, bebé".
Sus embestidas fueron lentas y mesuradas, y pasó un brazo alrededor de tu cintura para jugar con tu clítoris. Se atragantó con el aliento cuando te apretaste a su alrededor ante la estimulación. Incluso en tu estado recién despierta, estaba tan en sintonía con tu cuerpo. Disfrutando de los pequeños jadeos que dejabas escapar cada vez que su polla tocaba fondo dentro de ti. Le encantaban tus ruidos. La forma en que te quejarías y le rogarías que fuera más rápido.
"Oh Yu... por favor", dijiste ahogadamente, "Más rápido. Por favor." Eran divagaciones tan patéticas, pero él vivía para ello.Y él felizmente obedeció. Empujándose hacia ti cada vez más rápido y si hubiera podido ir más profundo, lo habría hecho. Sin embargo, no pudo brindarte el placer que necesitabas desde este ángulo. Entonces te pone boca abajo. Dejándote descansar la cara en las almohadas.
Desde aquí puede obtener exactamente lo que necesita, un desastre bastante quejoso. Y su parte favorita es verte tratar patéticamente de tapar tus gemidos con las almohadas.
"No tienes que estar callada, cariño", bromeó. "Desahogate."
Sólo sus palabras provocaron que un gemido bajo saliera de tu garganta.
"Te lleno bien, ¿no?" Se inclinó sobre tu espalda, la fina capa de sudor en su pecho hizo que su piel se pegara a cualquier parte de tu espalda que estuviera expuesta. "No ocultes tus gemidos. Déjame saber lo bien que te sientes".
"Me llenas tan bien..."
"¿Sí?" Mantuvo sus caderas en su lugar, llenando cada centímetro de ti. Volvió sus dedos a tu clítoris y, aunque su embestida se detuvo, el placer estaba lejos de haber desaparecido. "¿Puedes correrte así?"
"Mmmm. Estoy muy cerca".
Él gimió cuando te apretaste a su alrededor, "Joder. Por favor. Correte en mi polla, bebé". Su agarre sobre las almohadas debajo de ti se hizo más fuerte. Y el placer de tu coño caliente apretándolo por su vida fue suficiente para llevarlo al límite. Se vinierón juntos. Tus piernas colapsaron debajo de ti y su respiración se hizo irregular. Besó tu hombro, tu nuca, tu columna. Sus manos masajearon tus muslos y tu trasero. "Buen día, mi amor." murmuró entre besos.
