5. ¿Destino?

81 13 0
                                    

-Juan, necesitas beberlo -insiste Missa, llevando la taza con infusión de manzanas hacia la boca del castaño-. No has comido nada desde ayer, necesitas esto para sanar, si tu garganta se...

Juan deja de escucharlo, desviando su atención al híbrido que va llegando con la frente sudada y la ropa y manos manchadas de tierra. El aroma a bosque inunda sus fosas nasales, ama ese aroma. Más si proviene del argentino.

-Spreen, ¿Dónde estabas cabrón? Te busqué toda la mañana, quería que me ayudaras a...

-Ahora no.
Interrumpe a Quackity y avienta su mochila en el piso. Se quita la camiseta verde agua para quedar solamente con la de manga larga.
-Capo, necesito hablar contigo.

Juan se señala a sí mismo y levanta las cejas en pregunta.

-Sí, vos.
Sale nuevamente de la casa y Juan lo sigue algo inseguro, no ha salido al exterior desde... Bueno, desde eso.

Se sientan en el pasto, no tan lejos de la entrada.
-Encontré una dungeon, está algo retirada. Hay inscripciones en la construcción, creo que estaban en latín o en algún idioma raro. Dice algo sobre... dimensiones, una boludez así.
Con algo de suerte conseguiré entrar antes de que llegue la próxima semana, quizá haya pociones curativas, comida o hasta algo que nos ayude a salir de aquí.

Juan lo toma del brazo, con una expresión de pánico, comienza a negar.

-pará capo, qué tenés?

Juan busca su libreta pero la ha dejado adentro y la ansiedad no lo deja tomarlo con calma.

Esto es malo, es malo, es muy malo.
Se repite en la mente de Juan.

Intenta hablar, forzando su garganta lo más que puede, necesita decirle, necesita advertirle.

-pará Juan, te vas a hacer daño -dice Spreen preocupado, intentando tranquilizar al colombiano.

-No... -pronuncia con dificultad, su voz suena ronca y rasposa. El oso frunce el ceño.- va...

Hace una mueca, sosteniendo su cuello.

-Juan, volvamos a dentro, si? Ven -agarra sus brazos para ayudarlo a levantarse pero él se resiste, negando con la cabeza. Desesperado de que no le entienda.

-Mo... Mori... -carraspea, sintiendo el sabor metálico en su boca-...rás.

-No, tranquilo. Tendré cuidado.

Juan vuelve a negar.
-No hay... -el dolor lo obliga a tomar una bocanada de aire y tragar con fuerza el líquido que se acumula en su garganta-...sa...li...d-da.

-Hasta dónde sabemos.

Juan sacude la cabeza, harto de que no le ponga atención a lo que intenta decir.
-Des... Des...

-Detente Juan, te estás lastimando -insiste Spreen, colocando su mano en la mejilla del castaño.
Lo empuja suavemente para que camine.

-Es... nuestro... -murmura Juan, soltando lágrimas por el esfuerzo, pero Spreen parece más inmerso en llevarlo adentro.

-¡Missa! Ayudame boludo, no sé qué le pasa a Juan -Missa sale, observando la escena con asombro. Juan llora y se remueve del agarre de Spreen, mientras tanto, el híbrido lo sostiene por los hombros y lo guía hacia la casa.

Reacciona de su shock al ver las comisuras de la boca de Juan llenas de sangre.
Mierda.

-Juan, deja de hablar, ¿Qué te parece si entramos y...? -pero no funciona, Juan tose y su cuerpo se debilita, habría caído de no ser por el híbrido que lo sostiene en todo momento.
Parece balbucear algo pero no se le entiende, Spreen pasa un brazo por debajo de las rodillas de Juan y el otro lo coloca tras su espalda, elevándolo al estilo nupcial.

El chico del pantano | Spruan | Mc Extremo 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora