DESTINO INJUSTO [WangXian]

CAPITULO ESPECIAL [Parte 2]

Yibo tenía la voz entrecortada, sus manos le temblaban de la frustración.

— Te esperé 500 años, si es que sigo vivo ahora es por aquel acuerdo con ese inmortal, tengo todos mis recuerdos- recuerdos en las que solo apareces tú. No me hagas esto... No-

Dió un grito ligero, aunque aquellas palabras las dijo calmado, por dentro no sabía que más hacer para que él lo recordara, era un maldito dolor en el pecho.

— No logras recordar... O ES QUE SOLO ESTAS APARENTANDO ESO!

El tono de su voz se elevó, captando la atención de los que se encontraban a su alrededor, ahora eran observados por los demás trabajadores de ahí y algunos pacientes.

— Wei Ying no me hagas esperar más, sabes que no me queda mucho tiempo y no quiero morir sin haber podido tenerte conmigo... Wei-

Xiao Zhan se percató de las miradas de todos, no le gustaba ser el centro de atención y menos por escándalos de éste tipo, además debía cuidar su reputación. Interrumpiendo las palabras de Yibo habló de forma sería.

— Al parecer no me entendiste, la última vez que mencionaste éste tema pensé que te había dejado claro, yo no soy aquella persona de la que me hablas, mi nombre es Xiao Zhan y no Wei Ying.

— No, no- porque me sigues mintiendo; maldita sea ¿POR QUÉ?

— ¡YIBO!.... Yo no podré seguir con tu tratamiento, ya no seré mas tu doctor, no quiero que por culpa mía te sigas lastimando, si verme te recuerda a alguien de tu pasado, entonces sera mejor que no nos volvanos a ver. Le pasaré todo tu expediente médico a otro~

Tanta fue la insistencia de Wang que lo llevó a tomar esa decisión, lo que temía es que por eso su corazón ya no resista más y termine muriendo, Zhan no quería que él terminara así.

Yibo lo escuchó, pero sus ojos no pudieron evitar tornarse de un color carmesí, claramente sus lágrimas amenazaban por desmoronarse en cualquier momento.
Pasó una de sus manos por sus ojos limpiándose para después mirar fijamente a esos ojos que lo miraban con pena, esos ojos que una vez lo miraron con amor, pero un amor lleno de dolor.

— No hace falta, no voy a seguir el tratamiento, no quiero ¡No lo haré más!
De que me sirve ahora, llegué hasta aquí por tí, para poder encontrarte y cuando finalmente lo hice no me sirve de nada, voy a morir y si es que vivo, sería como eatar muerto porque no te tendré conmigo.

— Wang- —intentó hablar, pero fué interrumpido al instante.

— Es innecesario seguir con el tratamiento, no volveré por aquí, no te molestaré y no volverás a ver mi jodido rostro.

Se secó una vez más los ojos, cualquiera se podría dar cuenta que él no quería irse, pero quedarse ahora no era una opción, así que le dió la espalda a Zhan y salió del hospital.

Ante lo último Xiao no dijo nada más y solo dejó que se marchara, en el fondo sabía que era mejor no volver a verlo o tener algo que ver con él, pero era inevitable su preocupación por lo que dijo de no seguir con el tratamiento, sin ello podría morir en cualquier momento.

No quería interferir mas en la vida de Yibo, podría darse un malentendido, Zhan sólo optó por hablarle a su colega a cerca de la salud de Wang y pedirle que lo ayudara, para que pueda seguir con el tratamiento hasta el día de la operación, que lo prepare de la misma forma en que él lo hubiese hecho.

Zhan continuó con su trabajo en el hospital como siempre; uno de esos días salió a almorzar con algunos de sus amigos del hospital, sería una tarde tranquila, y efectivamente todo el almuerzo estubo acompañado de risas y bromas de las que disfrutó Zhan.
Lo que no se esperaban era lo que iban a ver al salir de aquel restaurante; un grupo algo grande de personas miraban al último piso de un edificio en la que se encontraba un joven que no hacía falta preguntar que es lo que hacía ahí.
Para entonces ya estaban los policías estaban preparando un inflable, si es que al final aquel chico se lanzara.